El abandono del solar del Mercado del Carmen deja en jaque a los comercios
Tan sólo un par de negocios subsisten alrededor del aparcamiento provisional. El Ayuntamiento prometió la construcción de una Plaza Porticada que suscitó la polémica. Cinco años después, no hay ni plaza ni acuerdo para cambiar la imagen del lugar.
Negocios cerrados desde hace varios años y otros con el cartel de ‘Se alquila’. Es la triste realidad que rodea a lo que antaño era el Mercado del Carmen. En su lugar, sólo queda un descampado, acondicionado para su uso como aparcamiento, y un par de establecimientos que subsisten a su alrededor. El resto está completamente cerrado. Son las consecuencias del derribo de la antigua Plaza de Abastos. El “abandono” del Ayuntamiento de Huelva a esta zona ha dejado en jaque a muchos comercios de los alrededores, y muchos comerciantes se han visto obligados a dejar sus negocios. En la actualidad, tan sólo quedan el ‘Café Central’ y la ‘Ferretería-Cuchillería de Aquilino Vidal’, establecimientos señeros del siglo pasado que siguen en pie gracias a sus años de historia.
‘Ferretería-Cuchillería de Aquilino Vidal’ lleva 78 años en ese mismo lugar. Su más de medio siglo de vida es lo que, según sus propietarios, ha hecho que todavía siga abierto. Su responsable, José Manuel Moreno, ha afirmado que “el derribo del mercado ha hecho mucho daño en la zona y muchos negocios han tenido que cerrar, antes venía mucha gente a la plaza y paraba aquí a comprar, pero ya no viene nadie por aquí, no es un lugar de paso”. El derribo del mercado ha sido un varapalo más para el pequeño comercio de la zona, muy dañado por la crisis económica. Afortunadamente, el negocio de Aquilino Vidal subsiste a los tiempos que corren. Moreno ha asegurado que “gracias al tiempo que llevamos aquí, contamos con una clientela fiel que viene desde diferentes puntos de la provincia para comprar nuestros productos”. Otros negocios no han tenido la misma suerte.
Tras el derribo del Mercado del Carmen, el Ayuntamiento de Huelva había prometido la construcción de una Plaza Porticada en su lugar rodeada de unas 200 viviendas de tres pisos de altura, con un aparcamiento subterráneo para casi un millar de vehículos y espacio para locales comerciales. Han pasado ya casi cinco años del derribo de la antigua Plaza de Abastos, y no hay ni rastro de las promesas del Ayuntamiento. Lo único que ha hecho el Consistorio en todo este tiempo es habilitar un aparcamiento provisional. Pero la promesa no tiene cinco años, sino que viene del año 1999, cuando el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, habló por primera vez de la transformación urbanística del centro de Huelva, en la que ya se incluía la Plaza Porticada. Desde entonces, este proyecto ha estado incluido en su lista de promesas electorales para cada campaña electoral –años 2003, 2007 y 2011- y ha sido otro de los proyectos que todavía no ha visto la luz, como ha ocurrido con el Ensanche Sur o el Proyecto de Isla Chica, entre otros.
Bien es cierto que el proyecto de la Plaza Porticada ha suscitado bastante polémica entre los comerciantes de la zona por la consiguiente expropiación de los terrenos para el desarrollo de las obras. Pero en todo este tiempo, ni hay Plaza Porticada ni hay acuerdo con los comerciantes para lograr una solución beneficiosa para ambas partes. La realidad sigue siendo la misma, un espacio abandonado en pleno centro de Huelva.
