Discapacidad e integración
La psicóloga Pilar Enjamio analiza las distintas terapias que existen para personas con discapadidad.
En una era que presume de progresismo no puede haber diferenciaciones en el ser humano, discapacitado o no, porque la idea hitleriana del ser perfecto es de mentes enfermas.
Sí hay diferenciaciones en cuanto a aptitudes y capacidades que reflejan las diversas personalidades y es ahí donde hay que hacer hincapié, en las individualidades, fomentarlas y estimularlas. Todos destacamos en unas actividades y cojeamos en otras, y a lo largo de nuestra vida nuestras capacidades pueden verse mermadas o anuladas.
Por ello, son muy importantes y trascendentales las terapias en casos de discapacidad, pues iniciadas prontamente conseguirán grandes resultados, dando especial protagonismo a la musicoterapia con un poder casi milagroso de despertar zonas muertas del cerebro y conseguir grandes logros en motricidad, sumado a un efecto terapéutico calmante de la ansiedad y antidepresivo. No en vano es utilizada en técnicas de relajación .
Recuerdo el caso de una señora en silla de ruedas con una parálisis, que siempre pretendía reclamar la atención de su familia. La llevé a una sesión de música y, para asombro de todos, se levantó de su silla. No era ningún milagro, sino que descubrió algo más profundo que su situación.
Así, es altamente importante para el movimiento y la psicomotricidad, no sólo calmante, la hidroterapia, pues ayuda y estimula.
Por su parte, las artes plásticas se aplican con éxito en síndrome de Down y neurosis obsesivas, ya que la terapia ocupacional permite cambiar la idea objeto de la obsesión y centrarse en otra idea amén de estimular la creatividad. He visto niños con síndrome de Down muy inteligentes, simplemente les distinguía del resto lo rasgado de sus ojos y la forma en la que expresaba su afectividad.
Cabe señalar, que en el último congreso de geriatría y gerontología al que he asistido se afirmó que contrariamente a lo que se creía, que con la edad no había regeneración neuronal, sí que se producía con programas de entrenamiento mental; y lo que creíamos una simpleza como auto-definidos o juegos de palabras podían despertar áreas cerebrales.
Por todo ello no se puede concebir en un gobierno que rige una nación los recortes en ayudas a la dependencia, cuando no se trata de un solo enfermo sino dos. He visto al dependiente sin los cuidados necesarios y al cuidador con depresión, cansancio por su incapacidad de hacer frente a la situación y anular su vida personal y profesional, y no se puede obviar esta problemática sabiendo como hemos dicho que las terapias tempranas son altamente efectivas.
Algo que parecerá una broma, pero corresponde también a una afirmación realizada en un congreso, es que una cerveza o dos al día se comprobó que previene el Alzheimer, regula el nivel hormonal en la mujer y es antidepresivo al aumentar la serotonina. Las ayudas son estrictamente necesarias en la dependencia y todos se puedan ver favorecidos por terapias que aunque no curativas en todos los casos si sean atenuantes y de ahí se producirá la integración.
María Pilar Enjamio. Psicóloga.