lunes. 30.06.2025
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Denuncian esperas de 3 a 7 meses para hacerse mamografías en Huelva

La Asociación Santa Águeda pide más celeridad en las citas para este tipo de pruebas y reivindica exámenes obligatorios también para mujeres menores de 50 años
Denuncian esperas de 3 a 7 meses para hacerse mamografías en Huelva

La Asociación Santa Águeda pide más celeridad en las citas para este tipo de pruebas y reivindica exámenes obligatorios también para mujeres menores de 50 años

Más celeridad en la citación para mamografías y adelantar la edad de las pruebas obligatorias, que en la actualidad abarca desde los 50 a los 69 años. Son algunas de las reivindicaciones de la Asociación Onubense de Cáncer de Mama Santa Águeda. En declaraciones a diariodehuelva.es, la presidenta del colectivo, Charo Venegas, ha afirmado que “las listas de espera siguen aumentando, y hay casos en los que una mamografía tarda dos o tres meses, pero otros en los que se llega a los siete meses, y no puede tardarse tanto, porque el tiempo en estos casos es vital”. Asimismo, la edad a la que se hace la primera mamografía obligatoria, los 50 años, resulta tardía para el colectivo: “Cada vez hay mujeres más jóvenes a las que se le diagnostica cáncer de mama, y estas pruebas deberían hacerse mucho antes”. Afortunadamente, el porcentaje de supervivencia en el cáncer de mama no deja de crecer, y ronda actualmente el 90%. Pero para el colectivo aún queda mucho por hacer.

Desde la Asociación Santa Águeda piden así más recursos para tratar el cáncer en general, y el cáncer de mama en particular, y especialmente una mayor equidad en los hospitales de la comunidad autónoma “para que no haya más servicios en unas provincias que en otras”. Pese a estas peticiones, el colectivo valora muy positivamente el trabajo de los profesionales sanitarios, que “están trabajando mucho y están muy concienciados con el cáncer, y gracias a ellos se está consiguiendo mucho”. De cualquier forma, la asociación trabaja para educar a la ciudadanía sobre la importancia de una vida saludable, y hace hincapié en la importancia del diagnóstico precoz. Para ello, insta a las mujeres a autoexplorarse con frecuencia y acudir al médico en caso de anomalía, aunque no se trate de nada maligno. Además, en el caso de que se le diagnostique cáncer de mama, la asociación se ofrece para asesorar y apoyar a todas las mujeres que lo padezcan en la provincia de Huelva.

La Asociación Onubense de Cáncer de Mama Santa Águeda tiene sus orígenes en los años 90 de la mano de un grupo de mujeres de Huelva y de los doctores Eduardo García Fernández y Diego Ladrero. El colectivo comenzó con muy pocos recursos y no fue hasta finales de esa década cuando consiguieron su primera sede. Desde entonces no han parado de trabajar para aportar su granito de arena en la lucha contra el cáncer de mama, el más común entre las mujeres, y ya son más de un millar las mujeres que componen este colectivo.

La Asociación Santa Águeda ha avanzado día a día en su oferta de servicios para las mujeres que padecen esta enfermedad. Les proporcionan así charlas informativas, servicio psicológico, terapias individuales y grupales, fisioterapia, apoyo emocional para ellas y sus familiares e incluso visitas hospitalarias y acompañamiento a los tratamientos. De hecho, la misma asociación les regala una prótesis provisional a las mujeres recién operadas para que puedan salir del hospital con ella puesta, y tienen convenios para que les hagan descuentos a las pacientes en mamografías y pelucas. Desde el primer momento, la asociación trabaja con aspectos como la autoestima, el crecimiento personal y la sexualidad y ayuda a la mujer a aceptar la enfermedad y superar esta situación. Cuenta para ello con un servicio psicológico para las mujeres que lo requieran, además del apoyo que les dan antiguas pacientes de cáncer de mama que ya han superado la enfermedad y que las ayudan con su testimonio y escuchándolas siempre que lo necesiten con un mensaje claro:

“Yo estoy aquí, lo he superado, tú también puedes”

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Ana María tiene 67 años y es una de las más antiguas en la asociación. Ya han pasado 25 años desde que le diagnosticaron cáncer de mama y no duda en contar su testimonio: “Todo empezó cuando le estaba dando el pecho a mi hijo, me di un golpe con un mueble, y se me inflamó el pecho. Fui al médico y me dijeron que del porrazo me había salido un bulto, pero al cabo de dos años no desaparecía y me mandaron al cirujano. Fue entonces cuando empezaron a hacerme revisiones pero siempre me decían que era benigno, hasta que 12 años después me lo noté más sobresaliente y volví al médico. Volvieron a decirme que era benigno pero decidieron quitármelo por el tamaño, y al operarme y quitármelo descubrieron un segundo bulto debajo de éste que sí era malo, pero nunca me lo dijeron. Me enteré cuando me mandaron una carta para que fuera a Sevilla a darme radioterapia, y empecé a venirme abajo. Me puse peor con la quimioterapia, porque ya se me cayó el pelo. Pero me dije que o levantaba cabeza por mis hijos o me moría, y supe que tenía que ser positiva si quería salir adelante. Poco después recibí la carta del médico para fundar la asociación y decidí unirme sin pensarlo”.

La propia presidenta de la asociación, Charo, también lleva muchísimo tiempo trabajando contra el cáncer de mama y es también un ejemplo de superación. Ya han pasado 23 años desde entonces: “Yo estaba en el Rocío, y al gesticular con el brazo noté que me dolía el pecho, y al tocarme me noté algo duro. Me empecé a observar unos días y fui al ginecólogo. Me reconoció y me mandó una mamografía, y de ahí una ecografía, y cuando me lo dieron todo en un sobre cerrado me temí lo peor. Pese a eso, fui sola a la consulta, quería afrontarlo yo. Me intervinieron enseguida, y antes de operarme se lo conté todo a mi familia. Tuve que hacerle frente y ser fuerte por ellos, mi diagnóstico era bastante malo, pero cuando me miraba en el espejo veía a una persona mala a la que no quería en mi vida, y luché para acabar con el cáncer. Lo pasé muy mal, pero aquí estoy, y ni siquiera el oncólogo se lo creía. Me enteré de que había una asociación recién creada y decidí ir por si necesitaba ayuda, y también para ayudar a otras mujeres. Al año me eligieron presidenta, y hasta hoy. Tengo mi vida entregada a esto, porque no olvido esa oportunidad que me dio la vida”.

Para María José también han pasado muchos años desde que le diagnosticaron cáncer, en su caso son 20 años. A sus 72 años también cuenta su testimonio para ayudar a otras mujeres que lo sufren ahora: “Un día duchándome me noté un bulto en la mama. Fui a Sevilla a que me lo vieran porque conocía gente allí, me lo punzaron tres veces y dio negativo. Pero me acabaron interviniendo y al analizarlo resultó ser cáncer. Me quitaron la mama y me recomendaron que viniera a Huelva que aquí teníamos a los mejores oncólogos. Me pusieron una quimioterapia flojita y lo llevé bien, pero después me ofrecieron formar parte de un estudio y me presté. Eso fue mucho más duro. Me pusieron dos dosis de quimioterapia y me tuvieron que ingresar, estuve más de 20 días aislada, se me cayó el pelo y lo pasé fatal. Todos los días me hacían analíticas y el oncólogo las revisaba. Después me pusieron radioterapia, y ya me encerré en mí misma y no quería saber nada. Sabía que necesitaba ayuda, pero no quería admitirlo, y me metía en el baño a llorar. Hasta que un día escuche hablar de unas jornadas sobre cáncer de mama y me puse en contacto con la asociación. Habían pasado cuatro años. Y fue entonces, cuando llegué a la asociación, cuando tomé conciencia de lo que era la enfermedad. Poco a poco me fui metiendo en el tema del voluntariado, hasta hoy que soy vicepresidenta”.

Lola tiene 61 años y también se operó de cáncer de mama hace dos años: “Tenía un bultito en la mama. Estaba en la superficie y lo cogieron a tiempo, fue todo muy rápido. Fue una intervención total y recibí la visita de la asociación al hospital y me dieron toda la información. Pero fue muy impactante asumir lo que tenía, y agradecí su visita pero continué con mi proceso. Recibí quimioterapia, y fue entonces cuando vi que estaba muy afectada, tenía miedo y sentí que no lo podía llevar yo sola. Me acogieron bien, solicité asistencia psicológica y la he recibido hasta hace muy poco. Me han ayudado mucho, y ahora que estoy mejor quiero seguir en la asociación como voluntaria para ayudar a otras mujeres. Yo les recomiendo a las mujeres que tienen que pasar por esta situación que pidan ayuda porque a veces es difícil llevarlo sola, y esto es algo que entiende quien ha pasado por lo mismo que tú”.

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Ellas son sólo algunos ejemplos de que el cáncer de mama se puede superar, y están a disposición de cualquier mujer que pase por lo mismo que ellas pasaron un día. Para cualquier cuestión, la sede de la Asociación Onubense de Cáncer de Mama Santa Águeda está en la calle Antonio Machado, número 2-A. Pueden ponerse también en contacto con ellas a través del 959 812 345 o en aocam@hotmail.com Desde la asociación hacen precisamente un llamamiento a las mujeres que se hayan operado desde febrero para que acudan a ellas, ya que están inmersas en la renovación del acuerdo de visita hospitalaria y no han podido acudir al hospital en estos dos meses, y tienen sus puertas abiertas también para cualquiera que lo necesite.