El Defensor del Pueblo acusa al Ayuntamiento de dejar caer un edificio histórico

La queja fue formulada por Podemos en septiembre de 2016 en relación con la ruina declarada sobre este edificio. Tras más de un año de idas y venidas de informes y el silencio del Ayuntamiento de Huelva ante el propio defensor, al menos, hasta en tres ocasiones; finalmente desde Podemos han recibido la resolución del Defensor del Pueblo Andaluz en la que otorgan la razón al círculo ciudadano, entre otros, en los términos siguientes:
"Creemos que es muy lamentable que, con los instrumentos jurídicos y técnicos que en la actualidad posee el Ayuntamiento, un inmueble incluido en el Catálogo de Edificios y Elementos de Interés de Huelva, en el PGOU de 1999 con grado de protección 2, no haya podido ser conservado pese a que, inicialmente, los propios técnicos no consideraban que se encontrara en ruina y que hubiera bastado una orden de ejecución de obras adecuada de la que se hubiera realizado un seguimiento eficaz para evitar que, finalmente, se haya declarado en ruina el inmueble.
[...] nos preocupa de manera singular que aunque, finalmente y pese a esa declaración de ruina, el Ayuntamiento haya ordenado, al menos a los propietarios, a que conserven la fachada, no se hayan dado las medidas oportunas para que, salvo que procediera la suspensión legal de la condición dada, ésta no se haya ejecutado, poniendo en riesgo este elemento tan trascendental de la tipología del inmueble que se debe conservar".
E insta "a ejecutar estas medidas por ejecución subsidiaria o, al menos, se impongan [...] multas coercitivas para obligar a la propiedad a cumplir lo ordenado».
Según han señalado desde podemos en un escrito, el Defensor, "en un gesto de cordialidad institucional, que respetamos, atribuye al Ayuntamiento presunción de imparcialidad y objetividad en sus informes. Pero es la propia práctica municipal la que no hace honor a tal presunción. En sus escritos, el Ayuntamiento de Huelva no ha esclarecido el criterio técnico de la bajada de protección de P2 a P3, como no ha explicado por qué no ha aplicado la legislación de conservación en los 6 años que han pasado hasta dar la ruina a un edificio que no la tenía, además de ser urbanística, no físicamente irreparable. Es cuestión de dinero".
El catálogo vigente supuso la bajada de protección de más del 50% de los edificios propuestos, algunos de los cuales ya ni existen. En varias ocasiones la Junta de Andalucía ha desaprobado las modificaciones, llegando a calificarlas de "degradación constante" y apelando a crear "nuevas condiciones para revertir dicho deterioro urbanístico". Sin embargo, el Ayuntamiento desoye estos informes y los ha llegaado a calificar de "mera recomendación".
El palacete de Claudio Saavedra conserva aún su interior originario, cuyos planos fueron destacados como ejemplo arquitectónico en la obra de Díaz Zamorano, Premio Diego Díaz Hierro de investigación en 1999. En ese mismo año fue protegido en grado P2 teniendo apenas un "deterioro ligero". Ahora es P3 y tanto el Ayuntamiento como los mismísimos herederos dicen que hay que tirarlo.