viernes. 29.03.2024
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'Cuca' desaparece de la protectora tras ser reclamada por vía judicial

Patricia Jiménez recibe la comunicación de que su perra ha sido adoptada un día después de denunciar presuntas irregularidades
'Cuca' desaparece de la protectora tras ser reclamada por vía judicial

Patricia Jiménez recibe la comunicación de que su perra ha sido adoptada un día después de denunciar presuntas irregularidades

La causa de Patricia Jiménez, la mujer jerezana afincada en Mazagón que lleva casi tres años reclamando a una protectora de animales de Alemania que le devuelva a ‘Cuca’, su perra a la que tuvo que dejar durante dos meses mientras cuidaba de su padre, acaba de sufrir un fuerte revés. Nada más presentar una denuncia para reclamarla por vía judicial, ‘Cuca’ ha desaparecido de la página web de la protectora y Patricia ha recibido un mensaje desde Alemania, por vía WhatsApp, en el que le informan de que la perra ha sido adoptada, si bien hasta ese momento “pedían 300 euros por ella”, asegura. “Eso no es una adopción, es una venta”, considera la propia Patricia, al tiempo que lamenta que “ya no hay rastro de Cuca”.

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Patricia Jiménez decidió llevar el caso a los tribunales hace unos días tras conocer una serie de detalles que le hacían concluir que la permanencia de ‘Cuca’ en Alemania podría ser ilegal. Por un lado, ha podido comprobar que nunca se tramitó la baja de 'Cuca' y que por tanto seguía estando registrada a su nombre, por lo que tendría derecho a recuperar a su perra. Y por otra parte, ha tenido conocimiento de la existencia de un vídeo en el que se aprecia cómo se produjo presuntamente el traslado de 'Cuca' y de otros perros desde la protectora de Villamartín (Cádiz), donde Patricia dejó a su perra, hasta la protectora de Alemania, un traslado que, según la propia Patricia, podría no haber cumplido con la normativa sobre tráfico de animales, pues se llevó a cabo, asegura, en una jaula de muy pequeñas dimensiones, como se aprecia en la imagen que ilustra este información.

Patricia Jiménez dejó a su perra hace casi tres años en una protectora de animales de Villamartín para poder cuidar de su padre enfermo y recuperarla en cuanto pudiera hacerse cargo de ella. Fue buscarla dos meses después de dejarla y se encontró con la sorpresa de que la habían trasladado a Alemania, concretamente a la protectora Tierherberge Donzdorf, una entidad que desde el principio se negó a devolverla. “Busqué la protectora donde se encontraba, le escribí correos contando mi situación y por qué tuve que dejar a Cuca allí, pero no sirvió de nada, no me la querían devolver. De eso han pasado ya casi tres años y sigo intentando recuperarla sin éxito”, lamentó Patricia, al tiempo que aseguró que Cuca seguía en la protectora “porque es una perra un poco difícil y no han querido darla en adopción”.

Tal y como ya adelantó el diariodehuelva.es, esta triste historia comenzó hace unos años en Vigo, donde “vivía y trabajaba y en mi tiempo libre colaboraba con algunas protectoras, acogía a perros y los tenía en casa hasta encontrarles hogar”. Fue entonces cuando Patricia Jiménez conoció a Milagros, una mujer que “llevaba toda su vida ayudando a perritos” y que le dejó a su cargo a uno de los cuatro nuevos cachorros que cuidaba, Cuca, porque “no comía bien y podría estar enfermo”, le dijo.

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“Al día siguiente la llevé al veterinario y, con un tratamiento, en pocas semanas estaba mucho mejor”, recuerda Patricia, quien ocho meses después volvió a Jerez, donde alquiló una casa con patio “para que Cuca se encontrara lo más cómoda posible”. Unos meses después su padre enfermó y “la situación llegó a ser insostenible: sin trabajo y con mi padre enfermo, ya no me quedaba dinero para poder mantener la casa donde estaba, no tenía tiempo para estar con Cuca y los médicos me aconsejaron que me fuera a vivir con mi padre y me dijeron que no podía estar en contacto con animales”.

Fue entonces cuando se vio obligada a tomar la decisión, que “no fue fácil”, de dejar a Cuca en la protectora de animales de Villamartín. Antes “estuve varias semanas buscándole acogida para tenerla cerca y poder recuperarla en algún momento, pero no encontré nada y tuve que dejarla en la protectora”, asegura Patricia, quien en todo momento estuvo informada del estado de Cuca. “Hablé con el chico que trabajaba allí y le dije que por favor me mantuviera informada de su estado, y así lo hizo. Cada día preguntaba por ella, me mandaba fotos y yo lo pasaba muy mal, pero no podía hacer nada”, asegura.

Unos dos meses después, tras el fallecimiento de su padre, empezó este nuevo calvario para Patricia, un calvario que dura ya casi tres años. Patricia conocía que la protectora de Villamartín tenía un convenio con la de Alemania y que en cualquier momento la podían trasladar, pero desconocía cuándo. Tras hacerle un seguimiento permanente a través de la página web de la protectora alemana, Patricia dejó de verla durante siete meses, por lo que entendió que había sido adoptada, pero transcurrido ese tiempo, el pasado 15 de septiembre de este año, volvió a aparecer en la web. “Me dijeron que la habían devuelto porque era una perra un poco problemática, y al enterarme de ello he insistido de nuevo para recuperarla”, expone Patricia, para quien “Cuca era mi niña, mi vida”.

El último revés se ha producido hace unos días, justo tras reclamar a su perra por vía judicial.