CSIF ve “lamentable” la falta de agentes de la Policía Local de Cartaya en la romería de San Isidro
El sindicato asegura que efectivos fuera de servicio se echaron a la calle de manera voluntaria ante la "pasividad del alcalde".
“Atónitos y con gran asombro y estupor” han percibido los vecinos de Cartaya la "falta de efectivos policiales" durante la celebración de la romería en honor a San Isidro Labrador el pasado fin de semana. “Un hecho sin precedentes, insólito e histórico que jamás había ocurrido en la localidad” y que el sindicato CSIF ha calificado de “bochornoso y lamentable” por la situación de inseguridad que se ha tenido que vivir en el municipio cartayero.
Según ha denunciado el sindicato, se utilizaron cadenas para cortar las calles, varios vigilantes privados y sólo un agente de la Policía Local se encargó de dirigir el tráfico y acompañar a la hermandad y a los peregrinos durante su recorrido por la localidad en el camino de ida a la pradera el viernes 29 de mayo. Además, CSIF explica que la presencia policial en el lugar de la celebración de la romería “brilló por su ausencia” durante todo el fin de semana con coches circulando dentro del recinto y ningún agente regulando el tráfico en la A-5053 (carretera Cartaya-El Rompido), “haciendo imposible al colectivo de taxistas realizar su servicio de manera adecuada y poniendo en riesgo la vida de los peatones que cruzaban al recinto romero. Ésta ha sido la tónica habitual durante la festividad de San Isidro Labrador”, lamentan desde la central sindical. Y "mucho peor" se presentó el camino de vuelta; a la llegada a la localidad en el día de ayer no había efectivos de la Policía Local para recibir a la hermandad y a los peregrinos en el turno de noche.
Por todo ello, CSIF tilda de “muy grave” la situación ya que estos eventos se celebran cada año y son programables para organizar la distribución de efectivos, al igual que ocurre con la feria del Rosario, la feria del El Rompido o la feria del caballo. “Y es que, tradicionalmente y durante años, las corporaciones anteriores han reforzado la seguridad durante este tipo de actividades con agentes locales e incluso han recurrido a los municipios vecinos por considerarse insuficiente el número de agentes de la plantilla de Cartaya, llegando en ocasiones a quince y veinte efectivos por turno de trabajo”.
El sindicato recuerda, en este sentido, que no sólo existe el deber de prestar servicio en la romería, “es totalmente necesario que los vecinos de los tres núcleos de población de Cartaya, El Rompido y Nuevo Portil sigan atendidos durante este tiempo ya que todos pagan sus tasas e impuestos, vayan o no a la fiesta local, y por ello tienen derecho a un servicio policial en sus calles”.
Ante esta “falta de implicación e irresponsabilidad” de la máxima autoridad del municipio, Juan Polo ahora alcalde en funciones, y considerando la gravedad de la situación, agentes que se encontraban fuera de servicio colaboraron voluntariamente y de manera desinteresada para garantizar la seguridad del tráfico y de cientos de peregrinos en su retorno a la localidad durante el trayecto por las calles del municipio hasta llegar a la casa de la hermandad, “evitando o minimizando así una posible desgracia en potencia”, asegura CSIF. Los agentes han querido dejar claro que “lo ha hecho por su pueblo y por la hermandad” y condenan la falta de apoyo que han recibido por parte de Polo.
La central sindical ha mostrado nuevamente su repulsa ante el contexto de abandono que han sufrido los agentes y los vecinos de Cartaya en materia de seguridad, apuntando como máximo responsable de esta situación al independiente Juan Polo, “que ha dejado a todo un pueblo a merced de la suerte con un par de cadenas y varios vigilantes de seguridad privada”.
Muchas han sido las denuncias y movilizaciones de esta central sindical durante la pasada legislatura alertando de la falta de policías en la localidad de Cartaya. Incluso el propio equipo de gobierno de la localidad costera así lo reconoce en un escrito que envió hace unos meses a la Junta de Andalucía donde literalmente manifestaba que “algunos servicios no podrían verse atendidos adecuadamente”. Sin embargo Juan Polo no ha hecho nada en estos cuatro años para evitar la situación de inseguridad ciudadana en la localidad, un escenario que CSIF califica de “desproporcionado y desmedido”.
Convenios de colaboración con otras localidades, reforzar los turnos de trabajo con policías de otros municipios, solicitar reunión urgente con la Subdelegación del Gobierno en Huelva y la Consejería de Gobernación (Dirección General de Política Interior) de la Junta de Andalucía para promover una oferta de empleo público para paliar el déficit de efectivos en plantilla han sido algunas de las propuestas de los representantes sindicales de CSIF en el consistorio cartayero durante la legislatura que ahora finaliza.
Los propios agentes de Policía Local, a lo largo de estos cuatro años y en solidaridad con esta situación, “han vivido momentos en los que han renunciado voluntariamente a sus permisos retribuidos y han colaborado de manera totalmente altruista en incidentes como las inundaciones el pasado invierno para que los ciudadanos de Cartaya no se vieran desprovistos de un servicio público digno. Sin embargo, todo el esfuerzo ha sido en vano. Los agentes se encuentran agotados por esta situación. Cuatro años de impotencia y frustración, sin efectivos policiales y sin recursos para poder desempeñar su trabajo dignamente”.
Finalmente, CSIF solicita urgentemente a todos los grupos políticos que recibieron la confianza de los vecinos de la localidad el pasado 24 de mayo en las urnas “una reacción inmediata para acabar con este escenario de desprotección e inseguridad ciudadana en este municipio”.