¿Cómo usar mascarilla sin empañar tus gafas?

Parece que la mascarilla ha llegado para quedarse, y casi podemos decir que es ya no solo un artículo sanitario sino un complemento de moda.
En este sentido, los usuarios de gafas se encuentran con la problemática de que estas se les empañan, por lo que muchas personas que antes no se lo habían planteado, incluso los usuarios de lentes multifocales, están optando por soluciones como las lentillas progresivas.
Trucos para evitar que la mascarilla empañe tus gafas
Incluso con las mascarillas de tipo quirúrgico, que permiten un ajuste en la nariz, muchas personas sienten que cada vez que se ponen sus gafas se les empañan.
El truco de la pastilla de jabón
Consiste en pasar la pastilla de jabón de manos, en seco, por los cristales de las gafas, y después limpiar con un papel suave o tisú, para eliminar el máximo posible de producto.
Es un truco que funciona para todo tipo de mascarillas, si bien es cierto que pueden rayarse los cristales, por lo que no es muy recomendado por los profesionales de las lentes de visión, aunque a algunas personas les funciona bien.
El truco de las gomillas
Este truco es válido para las mascarillas de usar y tirar, y consiste en ponerse las gomas de las orejas cruzadas, de modo que quedará más ajustada por los lados y algo más despegada en la parte superior de la nariz.
Otra opción es hacer un nudo en las gomillas sobre sí mismas, en la parte más cercana a la boca.
Prueba de las dos maneras, ya que, según la forma de tu cara, podrá resultar más efectiva una forma u otra.
Opta por las lentes de contacto
Lo cierto es que muchas personas, por comodidad o incluso dejadez, nunca se han atrevido a usar lentes de contacto.
Las lentillas actuales contienen mucha agua, por lo que resultan comodísimas y te olvidas de que las llevas puestas.
Además, las lentillas desechables se han generalizado de tal modo que simplifican enormemente su uso, y permiten una mejor higiene de la zona del ojo, minimizándose el riesgo de infecciones oculares.
Lentillas progresivas
Las lentes de contacto progresivas han ido ganando terreno entre la población, ya que mejoran mucho la calidad de vida de los usuarios a partir de cierta edad, en torno a los 45-50 años.
Su uso es similar al de otras lentillas, y van a actuar como las gafas progresivas, es decir, que funcionan en aquellos que tienen problemas refractivos (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo) al mismo tiempo que presentan presbicia o vista cansada.
Así, con estas lentillas, se puede enfocar tanto de cerca como de lejos y, al igual que las convencionales, pueden encontrarse de distintos tipos, ya sean de uso diario, semanal, quincenal, trimestral o anual.
Los usuarios de gafas deben adaptarse al uso diario de las mascarillas optando por las opciones que mejor les funcionen y manteniéndose abiertos a los nuevos productos que se pueden encontrar en las ópticas. Estar informado sobre pequeños consejos supone una gran diferencia a la hora de evitar que nuestras lentes se empañen y puede salvarnos en algunas situaciones comprometidas.