El Circo Europa permanece atrapado en Punta Umbría tras el estado de alarma
Las limitaciones de desplazamientos en el término costero de Punta Umbría han afectado de lleno al Circo Europa.
El mayor espectáculo del mundo estaba de gira cuando llegaron las restricciones por el estado de alarma. A esta gran familia circense todo le pilló por sorpresa cuando se preparaba para sus funciones en Punta Umbría. Llevaban allí desde el fin de semana anterior a que se decretase el confinamiento, cuando ofrecieron su primera función, y tenían previsto seguir con su actividad, pero la Policía Local les informó que dada la situación no podrían hacerlo. Desde ese momento, viven encerrados en sus caravanas.
En mitad del recinto ferial de Punta Umbría y sin poder moverse. Así se encuentran las cuatro familias de este circo (son unas 30 personas y 9 de ellas, menores). Sus vidas están dentro de estos camiones. A la desgracia de tener que echar el cierre del circo se le suma que los pocos recursos con los que contaban los han tenido que destinar a pagar el seguro del transporte que usan, justo antes de que se decretara el estado de alarma.
"Yo tengo cuatro hijos, mi cuñada tiene cinco. Estamos acostumbrados a vivir en caravanas, porque nuestra vida es el circo, pero no es lo mismo hacerlo en condiciones normales, pudiendo salir, que ahora. Estar confinados aquí dentro es mucho más agobiante que si estuviéramos en una casa. Aún así, la vida de los niños no se ha alterado en gran parte. Siguen estudiando online porque ellos ya lo hacían. Es el modo de vida que seguimos los que nos dedicamos al circo", cuenta a este diario Jéssica Jiménez, una de las integrantes del circo.
Otro de los trabajadores, Fernando Elich, lamenta la precaria situación que están pasando: "tenemos lo justo para sobrevivir semana a semana. Vivimos en una situación muy precaria".
Por ello, hace unos días pedían ayuda a través de las redes sociales. "La respuesta fue inmediata. El pueblo entero ha empatizado con nuestra situación y ha respondido, no sólo con víveres, sino con innumerables muestras de cariño. También hemos contado con el apoyo de Cáritas y del ayuntamiento de Punta Umbría se ha hecho cargo de su situación", explica Jéssica.
"Estábamos en tierra de nadie cuando llegamos. Nos sentíamos solos en mitad de esta terrible situación de crisis sanitaria. Pero el pueblo de Punta Umbría nos ha tendido la mano y nos ha ayudado en todo", dice Elich.
