En casos de violación, ¿Existe justicia?
La psicóloga Pilar Enjamio analiza el caso más reciente de violación acaecido en nuestra Comunidad Autónoma.
Dicen que la justicia es intocable, yo hace tiempo que dejé de creer en ella. Como siempre, no creo en las medias tintas y diré que una mujer que necesita protección ha quedado en una vergonzosa desprotección total, no en vano analizo conductas humanas y es evidente que cinco personas, y máxime en una raza donde premia la unión a muerte, se protegerán entre ellos aun no coincidiendo absolutamente en sus afirmaciones.
Yo me pregunto si un desgarro vaginal no es prueba suficiente, ya que denota, no relación placentera, sino agresión sexual, seguido del trauma psicológico posterior. Pero alguien obvia a la agredida y protege al que delinque y no respeta. Si a mi dos de esas personas me dicen que le robaron el móvil y el dinero porque se negaba a tener relación con dos y no con los otros tres, no les doy una medalla y lo sumo a otra prueba. Alegan que estuvieron en la feria con risas juntos, y de todos es conocido que un violador primero se hace amigo para que adquiera confianza la víctima y después atacar.
Con estos precedentes no me extraña que mujeres maltratadas no denuncien, aunque estamos absolutamente orgullosos de la policía y la guardia civil. Porque si la justicia falla no vale todo lo anterior. Quizás la próxima vez vaya mas allá de la agresión sexual y peligre su vida.
Me parece muy bien que un padre o un familiar se alegre de que su hijo no entre en la cárcel, pero aplaudir una acción tan vergonzosa, y me da igual la raza, payos y gitanos todos son personas, fomenta estos comportamientos y genera una vergüenza ajena imposible de callar. No podemos estar quietos ante la injusticia y se tiene que oir una voz de defensa ante esta mujer.
Nada está perdido, si aunamos nuestras fuerzas acaso cambie la situación. Cuando nuestro orgullo como mujeres está herido, sacamos fuerzas de la nada con la convicción de que decimos la verdad y somos pieza clave en una sociedad que tiene que cambiar sin que premie el miedo ni los testigos falsos. Desde aquí todo mi apoyo y abrazo a una mujer.
María Pilar Enjamio. Psicóloga