Bomberos regresan a Huelva con un sabor "agridulce" por no hallar supervivientes
Tres efectivos de la ONG 'Bomberos para el Mundo' han viajado con dos perros del Método 'Arcón' para el rescate de personas con vida entre los escombros de las poblaciones de Manta y Portoviejo
Huelva ha recibido este lunes a los tres bomberos del Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva que han participado estos días en las labores de rescate de víctimas tras el terremoto de Ecuador desde la ONG ‘Bomberos para el Mundo’. Tras unos días intensos en las zonas de Manta y Portoviejo, donde más derrumbes se han producido por la catástrofe –con unos 800 edificios derrumbados en Manta y 350 en Portoviejo, de acuerdo con los últimos recuentos-, los tres efectivos llegan a la provincia onubense con un sabor un tanto “agridulce”, con la satisfacción de haber aportado su granito de arena tras lo ocurrido, pero también con la pena de no haber podido encontrar a ninguna persona con vida entre los escombros. También este lunes llegan a Madrid los seis bomberos de la Unidad Canina y Desescombro del Ayuntamiento de Huelva y que se integran en la ONG Bomberos Unidos Sin Fronteras.
Desde la ONG ‘Bomberos para el Mundo’ han ido a Ecuador Eugenio Mantero, Sergio Sánchez y Juan José García, dos de ellos con perro y un tercero de apoyo logístico para la búsqueda en “zonas de derrumbes y edificios colapsados”. Los tres bomberos del Consorcio han estado en Ecuador desde el martes hasta el jueves de madrugada y han trabajado durante 48 horas casi sin descanso en busca de personas con vida entre los escombros, parando sólo algunos momentos para que los perros pudieran descansar. Ésta no es la primera vez que acuden a ayudar en una zona de catástrofe humanitaria, y han estado también en el terremoto de Haití o en Lesbos ayudando en el caso de los refugiados.
Eugenio Mantero, uno de los bomberos desplazados hasta Ecuador, ha narrado a los medios de comunicación algunos de los momentos vividos allí tras la catástrofe: “Hemos trabajado en las poblaciones de Manta y Portoviejo, y desde allí nos hemos desplazado a los lugares donde aún no había actuado la maquinaria, el problema que nos hemos encontrado ha sido que la maquinaria pesada se empezó a usar demasiado pronto, tras 24 horas, supongo que para evitar epidemias, y cuando llegamos ya había lugares donde se había iniciado la recogida de escombros”. Esto ha dificultado aún más la tarea de encontrar a personas con vida, y han regresado con “un sabor agridulce, por no haber rescatado a ningún superviviente”.
Los bomberos han trabajado en Ecuador con el método de búsqueda ‘Arcón’ que, según ha explicado otro de los bomberos desplazados, es el “mejor sistema para localizar a personas en caso de terremotos”. Se trata de un método de “formación e intervención con equipos caninos en los que los perros tienen un nivel de autonomía y motivación por encima de otros sistemas, con más capacidades para oler a las personas sepultadas con vida”. En Ecuador hay cinco o seis perros con este método, y desde Huelva se han desplazado también para colaborar en el rescate. De hecho, el segundo día tras la catástrofe, un perro del método ‘Arcón’ pudo rescatar a una persona, pero después de eso “ha sido imposible”, lamenta.
Tras su estancia en Ecuador, los bomberos se quedan con algunas imágenes que les costará olvidar. Una de ellas el “olor a muerte que se respira en el ambiente” por la cantidad de fallecidos sepultados bajo los escombros, y las “miles de personas rogando un poco de agua en las carreteras de las zonas afectadas”. Y siempre queda el recuerdo de alguna persona que marca en particular. Ellos recuerdan el caso de un superviviente que había perdido a su mujer e incluso había sido él el que había sacado el cadáver de entre los escombros: “Después de lo que había sufrido, nos explicaba dónde podríamos encontrar otras personas, y esto te da una imagen de la situación de allí, de cómo tras la pérdida se tiene capacidad para ayudar a los demás”. Para este tipo de circunstancias, “te pones una coraza, pero cuando vuelves tienes que asimilar todo lo vivido”, cuentan.
Desde la Diputación Provincial de Huelva, la vicepresidenta de la institución, María Eugenia Limón, ha resaltado que fue precisamente el Gobierno de Ecuador el que solicitó la ayuda de los bomberos de Huelva en las labores de rescate del terremoto por su uso del método ‘Arcón’. Asimismo, ha recordado que la Diputación lleva colaborando con Ecuador desde el año 2000, aportando unos 20.000 euros anuales en concepto de cooperación internacional. Por su parte, el vicepresidente de Hacienda y Administración General, José Fernández, ha resaltado el “mérito” de personas como ellos, que han estado en esta y otras ocasiones en catástrofes humanitarias, y ha destacado su importante labor diaria y en este tipo de circunstancias “por prestar sus conocimientos a intentar ayudar a los demás, ya que sólo por intentar salvar a una víctima ya merece la pena”.
El cónsul general de Ecuador, Marco Ponce, ha agradecido la ayuda de la Diputación Provincial y de los bomberos que han estado en Ecuador por su “esfuerzo para intentar solucionar esta situación tan dura” y ha puesto de manifiesto las necesidades del país tras lo ocurrido: “Hay carreteras destruidas y hay muchas dificultades para llegar a ciertos puntos, y lo que más falta hace es agua, y también tiendas de campaña para los supervivientes que se han quedado sin nada”. Por ello, se ha creado una cuenta en España para todas las personas que quieran colaborar y apoyar a los damnificados en Ecuador: ES16 0049 5132 42 2516270535.
Asimismo, el presidente de la Asociación de Ecuatorianos de Huelva, Víctor Álvarez, ha destacado la solidaridad de la población onubense: “Huelva se ha volcado, han realizado minutos de silencio y misas por los fallecidos en Ecuador en diferentes puntos de la provincia, y los onubenses ayudan siempre que pueden”. De hecho, desde el colectivo están muy pendiente ahora de una familia que ha trabajado durante más de diez años en Huelva y que tras volver a su país se ha visto afectada por el terremoto.
