AUGC Huelva logra una indemnización de más de 25.000 euros para una afiliada
La delegación de Huelva de la AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles) ha logrado que una aseguradora tenga que abonar más de 25.000 euros a una de sus afiliadas, entre indemnización e intereses legales, por unas lesiones sufridas en acto de servicio.
Según AUGC Huelva, esta afiliada sufrió un accidente de circulación con el vehículo oficial, recurriendo a los servicios jurídicos de AUGC Huelva, donde el letrado Juan Rodríguez se hizo cargo de la reclamación por los daños sufridos.
La aseguradora solo aceptaba abonar una indemnización de casi 5.000 euros, pero las lesiones eran muy superiores a las que se reconocían. Tras los correspondientes recursos y acciones judiciales han logrado esa indemnización.
Desde AUGC Huelva quieren poner en valor este tipo de servicios que presta la asociación a sus afiliados, que no solo contribuyen a la defensa de los derechos de los guardias civiles, sino que, como en este caso y en otros muchos, reclaman las cantidades que consideran justas de acuerdo con las lesiones causados a los guardias en acto de servicio.
En el presente caso se ha conseguido una indemnización de más de 25.000 euros por los daños personales de la perjudicada, dado que el accidente se produjo en acto de servicio, cuando viajaba en el vehículo oficial.
La asesoría jurídica de AUGC Huelva es especialista en responsabilidad civil por daños en accidentes de circulación en acto de servicio, y su afiliada se ha sentido respaldada por ellos desde que tuvo el siniestro, consiguiéndose una indemnización ajustada a sus verdaderas lesiones y no la que pretendía indemnizar el seguro, que ya ha depositado todo el dinero en el juzgado.
AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos.
