Así queda el tráfico en la calle Palos y su entorno tras el fin de las obras de remodelación
El Ayuntamiento de Huelva ha reabierto hoy la calle Palos al tráfico tras las obras de renovación. Recupera así el sentido de circulación habitual y los accesos vuelven a ordenarse como siempre, tanto para la entrada como para la salida desde su entorno adyacente, retomando los recorridos habituales desde las calles Tres de Agosto, Padre Marchena y Gran Vía.
En este sentido, se ha recuperado el bolardo en el acceso a Gran Vía desde la Plaza del Punto, por lo que el tráfico vuelve a estar restringido a residentes, carga y descarga, transporte público y vehículos autorizados.
Además, la calle Tres de Agosto volverá a funcionar como antes de las obras y se bloqueará el acceso hacia la Plaza de Las Monjas, con entrada y salida desde la calle Palos, en su sentido de circulación habitual. Finalmente, la calle Padre Marchena también recupera la normalidad.
El Ayuntamiento de Huelva ha instalado la nueva señalización, activado los bolardos y reforzado los recorridos con la colocación de maceteros en los puntos estratégicos. Además, se ha informado a los vecinos y vecinas, en especial a los propietarios de garajes y usuarios del parking, así como a los negocios y locales comerciales.
Espacio Semipeatonal
La nueva disposición de la calle Palos, al mismo nivel para peatones y vehículos, obliga tanto a conductores, ciclistas y peatones a adaptarse a esta nueva manera de moverse por una plataforma única. Los conductores deben circular a 20 km/hora como velocidad máxima y está prohibido estacionar en toda la calle, pero la necesidad de extremar las precauciones es común a todos los ciudadanos que usen esta nueva arteria remodelada.
Las características singulares de la calle Palos, respecto a la profusión de canalizaciones de todo tipo de infraestructuras y especialmente para garantizar la protección del patrimonio arqueológico que atesora a sus pies, con muros de la época protohistórica, la dirección de la obra ha optado por evitar la plantación arboleda, apostando por una decena de grandes maceteros, con arbustos de unos aproximadamente dos metros de altura, del tipo ficus y olivos, que se colocarán en los próximos días, alternándolos con los ya existentes para conformar la cobertura vegetal.
