Asegura que un guardia civil le amenazó con el arma y le pegó y acaba condenado por denuncia falsa
Un vecino de Beas ha sido sancionado con una multa de 750 euros y deberá indemnizar al agente con 1.000 euros por daños morales.
El Juzgado de lo Penal número 2 de Huelva ha sancionado a un vecino de Beas por un delito de acusación-denuncia falsa contra un agente de la Guardia Civil, con una multa de 750 euros e indemnización al agente con 1.000 euros por daños morales. La sentencia, ha informado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), considera probado que el condenado, con pleno conocimiento de su falsedad, y para dejar sin efecto las sanciones administrativas (denuncias), al ser detenido por agentes de la Guardia Civil en la localidad de Beas, conduciendo con tasa de alcohol ilegal y saltándose un semáforo en rojo, interpuso una denuncia en los tribunales contra los agentes de la guardia civil que le habían sancionado, aportando partes médicos que reflejaban “contusiones”.
La denuncia del condenado dio lugar a que se instruyeran diligencias por dicho juzgado contra uno de los guardias civiles al que, el ahora condenado, acusaba de haberle "amenazado con su arma reglamentaria y haberle golpeado", aportando informe de sanidad. Las diligencias llegaron a juicio de faltas, calificándose los hechos como lesiones y amenazas leves, y citándose al agente denunciado como acusado.
Una vez que se celebró el juicio oral, donde el acusado manifestó que los hechos eran ciertos y que había sido amenazado y agredido por el agente denunciado y el agente manifestó y probó que "nunca había realizado ningún tipo de acción que se pudiera considerar ilegal" contra este ciudadano.
Así, en el juicio quedó acreditado que el agente actuante, en ningún momento realizó "ningún tipo de acción ilegal contra el condenado", de manera que el fiscal pido la absolución. El tribunal dictó sentencia absolutoria para el guardia civil.
Con el asesoramiento de los servicios jurídicos de AUGC Huelva, el agente instó que se dedujera testimonio, por si el ahora condenado hubiera cometido un ilícito penal, de acusación y denuncia falsa, instruyéndose el procedimiento por el que ahora ha sido condenado, a la pena de multa de 750 euros y a indemnizar al guardia civil por daños morales con 1.000 euros.
La reclamación de daños a los guardias civiles y la acusación particular no estaba recogida en la legislación del cuerpo, por lo que los mismos "se veían indefensos a la hora de poder actuar contra estas denuncias falsas y pedir las indemnizaciones contra las personas que los denunciaban falsamente".
Los servicios jurídicos de AUGC, asociación mayoritaria en la Guardia Civil, con mas de 30.000 asociados a nivel nacional y casi 800 a nivel provincial, se han hecho cargo de este tipo de reclamaciones por daños, por denuncias falsas y por acusaciones particulares.
Esta sentencia es la primera de la que se tenga conocimiento en la que se condena a un ciudadano por acusación y denuncia falta contra un guardia civil, por lo que la asociación considera que "a partir de ahora, deja la puerta abierta a presentar denuncia contra todos aquellos que falsamente denuncien a un guardia civil en el ejercicio de sus funciones".
