Arrancan las obras en la capital para habilitar cinco parques para perros

Los primeros espacios cubren las barriadas de Isla Chica, El Molino, El Higueral-Fuentepiña, La Orden y Zafra, y se pretende librar las calles de excrementos
El Ayuntamiento de Huelva ha anunciado que este viernes se han iniciado las obras para habilitar cinco nuevos parques para perros en la ciudad. Las cinco primeras actuaciones cubrirán las barriadas de Isla Chica, Molino de la Vega, El Higueral-Fuentepiña, La Orden y Zafra.
El portavoz del equipo de gobierno y concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Servicios Públicos en el Ayuntamiento de Huelva, Manuel Gómez, ha señalado que el objetivo es dotar a la ciudad de espacios para pasear a los animales de compañía sueltos, sin necesidad de correa, en condiciones adecuadas de seguridad y sin incumplir las ordenanzas municipales, ni exponerse a las multas que ello conlleva.
Actualmente ya se trabaja en el cerramiento de las áreas caninas previstas en el Parque Robinson del Molino de la Vega y en el Parque de Zafra. Según ha detallado el portavoz municipal, a continuación, se iniciarán las previstas en el parque de Los Olivos de La Orden, el Parque Antonio Machado en la zona El Higueral-Fuentepiña y el parque del Antiguo Estadio Colombino en Isla Chica, ha detallado el Consistorio de la capital. La previsión es que a finales de septiembre o principios de octubre, estén acondicionadas estas cinco áreas, “aunque quedarán pendientes algunas actuaciones, que se incluirán en el programa de mantenimiento y mejora continua de las áreas públicas de la ciudad”, ha señalado Gómez, que ha manifestado además que “todas las actuaciones se están coordinando con asociaciones animalistas, consensuando los detalles de cada área, con el objetivo de responder a sus necesidades”.
La intención municipal es “conciliar de una vez por todas, en esta ciudad, las demandas de las asociaciones animalistas para solucionar un problema de convivencia, poniendo remedio a la carencia de espacios reservados para perros, donde los propietarios puedan disfrutar de la compañía de sus mascotas, sin molestar al resto de los usuarios del parque”. En este sentido, el concejal ha destacado que se cumple así la normativa autonómica y estatal en esta materia.
Entre las ventajas de estas nuevas infraestructuras, Manuel Gómez ha señalado la mejora de la calidad de vida de los animales, además de reducir las heces en aceras y calles y la mala imagen que ello provoca.
Mantenimiento
Los espacios estarán claramente señalizados, con accesos y normas uso. Aunque el Ayuntamiento será el encargado del mantenimiento general de estas áreas, los propietarios de los perros estarán sujetos a una serie de medidas para evitar que el parque se convierta en un foco de suciedad. Los dueños deberán respetar una serie de normas, entre ellas, la más importante estriba en que aunque los perros pueden permanecer sin correa, deberán estar siempre acompañados y vigilados por sus dueños, mientras que como en toda la ciudad, los dueños serán los responsables de recoger los excrementos de sus perros.
Características generales
Los espacios tendrán entre 700 y 3.000 metros cuadrados, sumando en total más de 8.000 metros cuadrados destinados a nuevas áreas caninas. Las áreas tendrán un cerramiento perimetral de 2 metros de altura, con valla metálica galvanizada, plastificada en color verde y reforzada con travesaños, con dos puertas de acceso, una para peatones y animales y otra para vehículos de mantenimiento.
Por otro lado, se contemplan zonas de sombra, arbolado y refuerzo de jardinería, espacios para cuidadores con bancos y papeleras -además de contenedores para los excrementos-, o bebederos para perros, donde sea posible. Las áreas caninas contarán con señalización y cartelería informativa, con normas de uso.
Asimismo, según el acuerdo con las Asociaciones Animalistas, podrían instalarse juegos de ‘Agility’, con cinco o seis elementos en cada área canina, y además se llevará a cabo una experiencia piloto en el Parque de la Esperanza para probar un material granítico e inerte denominado jabre, que no contiene materia orgánica -los perros no escarban- y facilita el mantenimiento.