El 11% de los jóvenes onubenses cree que la homosexualidad se puede curar
¿Piensan los jóvenes onubenses que la transexualidad y la homosexualidad son una enfermedad? ¿Se pueden corregir o curar? ¿Son los homosexuales más promiscuos? Estas son algunas de las preguntas que un estudio ha hecho entre institutos de la provincia y de Andalucía y que arroja respuestas alarmantes.
Los prejuicios y estereotipos sobre el colectivo LGTBI se mantienen entre los jóvenes onubenses. Casi un 9% considera que la homosexualidad es una enfermedad, un 11,25% cree que se puede corregir o curar y 56 de cada 100 sostiene que se puede distinguir a un homosexual por su forma de hablar o por su profesión. Es el resultado del II Informe sobre la situación de la lgtbifobia, respeto a la diversidad sexual y conocimiento del colectivo elaborado por el Observatorio Andaluz contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia junto a Andalucía Diversidad.
El estudio se ha realizado en 75 institutos de Enseñanza Secundaria y 161 clases de manera aleatoria en toda Andalucía, abarcando a 5.665 encuestados de entre 12 y 18 años. Los organismos responsables del informe consideran preocupante las ideas preconcebidas y erróneas que aún se mantienen entre los adolescentes y los territorios comunes en los que aún hay un concepto estereotipado de las personas homosexuales o transexuales.
Más ejemplos: 30 de cada 100 encuestados en la provincia de Huelva considera que los homosexuales son más promiscuos y un 16,25% piensa que el colectivo tiene más probabilidades de contraer enfermedades de transmisión sexual. Una falacia para los autores del informe, ya que numerosos estudios sanitarios advierten de que estas enfermedades alcanzan a toda la población sexualmente activa y que se debe a no practicar sexo seguro.
Hay aún un porcentaje importante de jóvenes que niega derechos fundamentales al colectivo. Más del 16% cree que las parejas homosexuales no tienen derecho a mostrar su afectividad en público ni deberían criar hijos y 15 de cada cien sostiene que homosexuales y transexuales exigen demasiado.
Sorprende también el desconocimiento sobre el colectivo. Así, más del 57% no sabe la diferencia entre transexual y transgénero y un 5% piensa que todos los gays quieren ser mujeres y todas las lesbianas desean ser hombres.
La lgtbifobia se muestra especialmente alta en las relaciones personales. Al 20% de los jóvenes onubenses encuestados le costaría trabajo tener una amistad cercana con un homosexual o transexual y más de la mitad (53%) preferiría saber si un conocido es homosexual para evitar situaciones incómodas.
Otro dato que revela lo que nos queda por avanzar igualdad es que el 15% cree que tener un profesor o profesora homosexual influye negativamente en la educación recibida. Para los autores del estudio, es terrible que aún haya un porcentaje tan alto de chicos y chicas que crean que la orientación de su educador puede ser algo negativo o pueda influir de manera incorrecta en ellos y en su educación.
