Bares y restaurantes optan por el aceite de oliva de Huelva en el año de la Capitalidad

Los mejores productos de la gastronomía onubense, la gamba de Huelva, el jamón ibérico, las berries o los vinos del Condado pueden degustarse en los bares y restaurantes de Huelva. Pero ¿qué ocurre con el aceite de oliva de la provincia? ¿Son los establecimientos hosteleros de la capital fieles al producto autóctono? En el año de la Capitalidad Gastronómica, diariodehuelva.es ha querido conocer su implantación en la restauración y ha realizado un sondeo entre bares y restaurantes de la capital. El resultado es que más del 70 por ciento de los establecimientos hosteleros consultados emplea aceite de oliva de la provincia.
El presidente de la Asociación Provincial de Bares, Restaurantes y Cafeterías (Bareca), Rafael Acevedo, asegura que "la mayoría de los bares y restaurantes de Huelva está apostando por estos aceites, que tienen mucha calidad y están ya muy implantados en la restauración onubense". "Yo los empleo en mi trabajo", asegura el también propietario del Complejo Rafael.
Una afirmación con la que no está del todo de acuerdo Francisco Domínguez, gerente de la Cooperativa de Nuestra Señora de la Oliva, de Gibraleón, más conocida como Oleodiel, que ha recibido este año el Premio de la Diputación de Huelva al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra. Domínguez reconoce que tienen muchos clientes de la restauración, pero no una mayoría, "que van buscando precios y optan por las marcas blancas". Según señala, "los restaurantes punteros sí compran nuestro aceite, que está entre los primeros en calidad, otra cosa es lo que se sirve en los desayunos, por ejemplo". Domínguez sitúa la diferencia de precio en torno a un 10% más caro que las marcas blancas.
Aún así, el gerente de Oleodiel sostiene que en los últimos cinco años ha aumentado mucho la venta a la restauración "gracias al servicio que ofrecemos, al reporte a domicilio y a que tenemos un comercial en la calle". La cooperativa vende a bares y restaurantes "en torno al 20% del total de facturación, unos 600.000 litros envasados de los 1,7 millones de litros que producimos".
Francisco Domínguez declara que aún queda mucho por hacer porque "se mira mucho el precio y hay que tener en cuenta la calidad, y en calidad estamos entre los primeros". Ante ello, plantea "seguir invirtiendo en ofrecer nuestro producto e indicar las ventajas de consumir nuestros aceites, que los restauradores valoren y tomen la decisión".
Quien reconoce que el precio es importante es Andrés García, gerente de La Pinta, que tiene dos restaurantes, en La Orden y Adoratrices, en los que utilizan "el aceite de oliva virgen extra con mejor precio en el mercado; y que desgraciadamente no es de Huelva". Según García, "hemos ido a las cooperativas de la provincia a comprar cantidades importantes y no han querido bajar el precio porque dicen que son precios cerrados".
Como en La Pinta, hay otros establecimientos que optan por aceites de distintos puntos del país. Si desayunas en La Teja, puedes probar el aceite extremeño Tentu Oliva; si lo haces en la Cafetería Las Monjas o en el Salón Las Vegas el aceite elegido es el Señorío de Fuentes, una empresa de Fuentes de Andalucía (Sevilla) especializada en el envasado y comercialización de aceite, sobre todo en monodosis; en la Cafetería Kike han optado por Hojiblanca, con Denominación de Origen Antequera (Málaga); y en el Bar Rubens sí que apuestan por Olibeas para desayunar.
La cosa cambia en los fogones. Los restaurantes toman cada vez más conciencia a la hora de utilizar aceites de la tierra. Lo explica el chef Xanty Elías, primera Estrella Michelín de Huelva, que emplea Oleodiel para elaborar sus platos en su restaurante Acánthum. Para Elías, Oleodiel, que ha obtenido en dos ocasiones el Primer Premio a los Mejores Aceites de Oliva Virgen Extra Españoles y a quedado finalista en otras tantas ocasiones, "tiene las características típicas de cualquier aceite de oliva virgen extra, sólo que es de aquí". Como Elías piensan en el Restaurante Juan José, que ha optado por la misma marca porque "es un aceite muy bueno y es de Huelva"; en El Tapeíto, cuyo dueño, Eduardo de la Rosa, lo emplea "por la calidad y porque es un producto de la tierra"; o en Casa Manguara porque "a la gente es el que más les gusta".
El dueño del Restaurante Azabache, Juan Francisco Martín -a la derecha de la imagen que abre este reportaje junto al encargado, Miguel Suero- valora mucho el color y el sabor del aceite y asegura que en la provincia "tenemos un aceite estupendo; otras provincias, también, pero estos son productos nuestros". Por eso apuestan por Oleodiel y por Calderay, de Valverde del Camino, unos aceites que emplean "hasta en la freidora". Su vecino, el Restaurante Macha, también usa "desde siempre" el aceite Calderay porque "es muy bueno".
En el Restaurante Templo emplean hasta tres tipos de aceite de oliva distintos, depende de para qué. Su responsable, Raúl Ruiz, apunta que utilizan "Olibeas para vinagretas y frituras, porque es más suave, Oleodiel para cocinar y un aceite cordobés para hacer el salmorejo". Lo mismo ocurre en Puro Chup Chup, donde su dueño y cocinero, Juan López, asegura que emplean "Oleodiel para cocinar y Olibeas para aliñar en frío porque tiene uno aroma más afrutado y fragante". Olibeas es también la marca elegida por el Restaurante La Mirta "por la calidad y porque es nuestro".
El responsable del Restaurante Guatiné, Carlos Domínguez, asegura que la línea del establecimiento es la utilización de productos autóctonos: "A la hora de elegir apostamos en un 70% por la calidad y en un 30% que sea de la tierra, por eso optamos por el aceite virgen extra Oleodiel". En el Restaurante Las Meigas también lo utilizan. La razón la explica Sara Miguez: "Es un aceite muy bueno, sobre todo en crudo, que es como va nuestra especialidad, el atún en escabeche".
La calidad y el ser de Huelva pesan también en la elección del Restaurante El Portichuelo, cuyo dueño, Manuel López, ha elegido el aceite Olipaterna precisamente por estas dos razones. Al igual que en La Fonda de María Mandao, donde apuestan por Olipaterna porque "es muy bueno y la relación calidad-precio es genial". También el Bar Manolín confía en Olipaterna y Olibeas a la hora de hacer sus platos "porque son los mejores".
Por su parte, el Restaurante Kabaka utiliza un aceite de oliva que elabora un proveedor de la Palma del Condado, según su responsable, Cayetano González; mientras que Taberna El Condado se sirve de un aceite de Candón por "sus propiedades, su color, su aroma y su sabor", señala su dueño, Antonio Gutiérrez. La Bohemia emplea aceite de oliva virgen extra, pero no siempre de Huelva, "porque depende de los proveedores y cada uno lo trae de distintos sitios".