viernes. 20.06.2025
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El SIT denuncia privilegios de los limpiadores de UGT en el Juan Ramón Jiménez

El Sindicato Independiente de Trabajadores dice que a los empleados ugetistas se les da menos carga de trabajo que al resto, lo que afecta a la limpieza del hospital. UGT lo niega e insiste en que sus afiliados sufren insultos
El SIT denuncia privilegios de los limpiadores de UGT en el Juan Ramón Jiménez

Los problemas de limpieza que padece el Hospital Juan Ramón Jiménez no son sólo una cuestión de falta de plantilla, que también, sino de "privilegios de unos trabajadores frente a otros". Esto es lo que denuncia el Sindicato Independiente de Trabajadores (SIT), que asegura que los responsables de la limpieza en este hospital están "sobrecargando de tarea" a unos limpiadores, principalmente los miembros y simpatizantes de este sindicato, "mientras que a otros, los pertenecientes a UGT, se les asigna muy poco trabajo".

"Lo que la empresa ha hecho ha sido privilegiar a los trabajadores de UGT porque este sindicato está haciendo todo lo posible para ayudar a la empresa, OHL Ingesan, a reducir la plantilla", sostiene la abogada del SIT, Verónica Núñez. Esta acusación de privilegios la corrobora Ana Bautista, miembro del comité de empresa por el SIT y trabajadora de la limpieza en este hospital desde hace 30 años: "Estamos sufriendo una discriminación tremenda, llevamos casi cinco meses en los que una sola persona tiene que limpiar una planta entera y los fines de semana son dos plantas, mientras que a los afiliados a UGT se les asigna cuatro boxes (habitaciones previas a los quirófanos) y si necesitan ayuda se les presta. Hay gente que cobra la especialidad por limpiar los cristales y las persianas, pero no las limpian y tampoco son necesarias dos mujeres en una moto para pasar la mopa".

Bautista niega que estén acosando a los compañeros de UGT, tal y como denunció este sindicato en el Diario de Huelva: "No nos hemos peleado con nadie. Hay miedo y malestar, pero no enfrentamientos, lo que ocurre es que hemos aguantado mucho y ahora que somos mayoría, estamos protestando". Y es que asegura que se sienten "avasalladas por la presión de los usuarios y de los encargados". "Nos vamos a casa con la sensación de no haber hecho el trabajo como debíamos, de hecho, se han dado los episodios de sarna porque no se están siguiendo los protocolos de limpieza".

Isabel León también dice sentirse discriminada: "Yo estoy en una planta aislada, me han dejado sola, si yo fuera otro tipo de persona estaría de baja por depresión". Una discriminación que niega con rotundidad el secretario general  de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de la UGT, Fernando Parrillo, quien explica que los trabajadores "mantienen sus puestos de trabajo de siempre y los únicos que van variando son los temporales". "Son nuestros afiliados -señala Parrillo- los que reciben insultos cada mañana, unos insultos que hemos denunciado en la Inspección de Trabajo". "Es incierto que haya discriminación ni privilegios y si eso es así, que pongan una denuncia en el juzgado", continúa. Y eso es lo que ha hecho el SIT, poner dos denuncias por discriminación y acoso, detalla Verónica Núñez.

En lo que sí coinciden ambos sindicatos es en que el servicio de limpieza en el Juan Ramón Jiménez no es el de antes, ya que el SAS ofertó un millón de euros menos que hace seis años y la empresa no cubre las bajas ni las vacaciones. En este sentido, Parrillo apunta que la limpieza "no es la deseable, pero es la que se ha pagado y no es desastrosa". Pero tampoco se ponen de acuerdo en la plantilla. UGT dice que la componen 140 trabajadores y el SIT contabiliza a 113, "que no pueden prestar un servicio efectivo, lo que hace que la suciedad no sea algo puntual, porque una sola persona ha estado limpiando 18 habitaciones este verano -ahora son 12- y 36 los fines de semana", sostiene Núñez.

Además, los dos sindicatos mantienen un conflicto por el resultado de las elecciones sindicales, que ganó el SIT con cinco representantes en el comité de empresa, frente a los cuatro de UGT, quien ha impugnado los resultados porque "no se permitió votar a 14 trabajadores, a dos de ellos por no presentar el DNI y al resto por no reconocerle el mes de antigüedad en la empresa necesario para votar". Los ugetistas consideran que sí tienen derecho al voto y por eso han puesto una demanda en los juzgados, mientras que el Sindicato Independiente de Trabajadores estima que no cumplen con este requisito.

Otro de los puntos de divergencia es el supuesto Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que, según UGT, ha presentado la empresa a principios de año y que el SIT niega, asegurando que con este anuncio lo que se pretende es "meter miedo y presionar a los empleados", concluye Núñez.