16 reclusos de la prisión saborean la libertad en el tradicional peregrinaje a la aldea de El Rocío

Este año sustituyen las ofrendas florales por alimentos para destinarlos a los más necesitados.
16 reclusos han comenzado este martes la XVI Peregrinación al Rocío que organiza la prisión provincial de Huelva, de manera que realizarán durante dos días el camino desde Huelva hasta la aldea almonteña. La actividad de este año cuenta con un marcado carácter solidario, puesto que los participantes han decidido sustituir las tradicionales ofrendas florales que realizan a lo largo del camino por alimentos que se destinarán a los más necesitados.
Según han informado la organización de esta peregrinación en un comunicado, hay que recordar que tradicionalmente los internos ofrecían flores al Simpecado de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Moguer, a la Virgen de Montemayor en su Ermita y a la Virgen del Rocío, una vez en la aldea almonteña. Y, en esta ocasión, estas ofrendas se realizan con cestas de alimentos no perecederos con una finalidad social.
Junto a este gesto, esta décimo sexta edición de la peregrinación cuenta con otra novedad importante, puesto que por primera vez los organizadores del camino lo hacen constituidos como asociación rociera. En concreto, en el seno de la Prisión Provincial ha nacido la Asociación Rociera 'La Libertad', de la que seis internos forman parte de su junta de gobierno como directivos.
Esta Asociación Rociera se crea con la finalidad de contribuir a la reinserción social de los internos de la prisión onubense, una cuestión que "nunca debe olvidarse de esta peregrinación religiosa".
En cuanto a la estructura de la peregrinación en sí, la programación es muy similar a la seguida en ediciones anteriores. De esta forma, el inicio de la marcha ha tenido lugar a las 7,30 horas coincidiendo con el amanecer del día. La primera parada es en San Juan del Puerto, donde los peregrinos cantan al Simpecado de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de la localidad la 'Salve Rociera del Preso', una composición escrita por un interno. La Salve da paso a un desayuno ofrecido por la hermandad sanjuanera.
Fueron recibidos por el alcalde de la localidad, Juan Carlos Duarte, varios miembros del equipo de gobierno municipal y los representantes de la hermandad del Rocío de San Juan del Puerto, con su presidente a la cabeza. Una vez más, la primera parada se ha realizado en el bar ‘El Chaparral’, donde los peregrinos han disfrutado de un rápido desayuno. Aprovechando este descanso, la junta directiva de la asociación ha hecho entrega al primer edil y al presidente de la entidad rociera de San Juan, José María Márquez, de una vara de peregrino que han querido que sirva como invitación a sumarse a este camino en años venideros.
Por parte de la hermandad sanjuanera, no solo les han hecho partícipes también de los actos programados de cara a la romería de 2015, sino que les han entregado una medalla que su banderín lucirá durante todo el camino hasta la aldea. Antes de abandonar el municipio sanjuanero, los internos pasaron por la iglesia parroquial San Juan Bautista donde se ha rezado la Salve y han recibido la bendición del párroco Victoriano Solís.
El alcalde se ha mostrado muy receptivo en esta bienvenida y ha destacado que “San Juan del Puerto, como indica su lema, es un lugar acogedor y lo será siempre para los peregrinos que inician el camino con ilusión y fe a la Virgen del Rocío”. Asimismo, Victoriano Solís les ha recomendado “rezar mucho a la Blanca Paloma” y pensar que son “afortunados” por poder disfrutar del camino. También tuvo palabras de ánimo para estos internos el presidente de la Hermandad del Rocío que ha destacado el “gesto de grandeza” que han tenido al entrar en la iglesia y ofrecerle sus rezos al Simpecado de San Juan del Puerto.
Tuvieron también un recibimiento en la ermita de los Remedios del municipio sanjuanero, donde les esperaban los miembros de la hermandad del Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Esperanza.
El itinerario de la comitiva ha continuado por la carretera de Moguer, localidad donde se ubica la siguiente parada. En primer lugar, los peregrinos hacen una parada ante el Simpecado de la Hermandad del Rocío de Moguer, como madrina de la Asociación Rociera, en la plaza de la Iglesia, donde los reciben los miembros de la junta de gobierno de la hermandad moguereña, el cura párroco de la localidad, José Manuel Raposo, así como por representantes del Ayuntamiento de Moguer.
De hecho, en Moguer tiene lugar uno de los momentos más emotivos del camino. Será al paso por la Asociación 'Abriendo Puertas', una organización que les ha preparado una sorpresa a los participantes. Además, uno de los chicos de 'Abriendo Puertas' acompañará a los internos hasta la Ermita de Montemayor con un tamboril.
La jornada del martes sigue campo a través hasta llegar a El Milanillo, lugar en el que suele descansar la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Moguer en su camino al Rocío. Los peregrinos pasarán la noche del martes en la casa de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Palos de la Frontera, situada en la zona de Villarejo, donde está prevista su llegada a las 20,00 horas.
La jornada del miércoles día 29 se inicia al amanecer con un desayuno a base de tostadas, bacalao y demás productos propios del Rocío. La salida será a las 09,00 horas para hacer el tramo que resta hasta la aldea almonteña. Una vez en El Rocío se produce uno de los momentos más esperados por parte de los internos, ya que en la Casa de la Hermandad del Rocío de Moguer tiene lugar un almuerzo que está abierto a sus familiares, por lo que se viven momentos "muy entrañables y llenos de emoción".
Después del almuerzo, los participantes de la peregrinación acudirán en la Ermita de la Blanca Paloma a una misa de despedida de la peregrinación ante la Virgen del Rocío. Como cada año, esta misa pondrá fin a esta XV Peregrinación al Rocío de la Prisión Provincial de Huelva, momento a partir del cual comenzará a organizarse la que será la XVII Peregrinación de 2016.