¡Qué bien viven los maestros!
EN 100 PALABRAS
¡Que bien viven los maestros!
Eran las 14:52h cuando terminó el claustro virtual y se daba por finalizado el curso más complicado al que jamás se enfrentaron.
Las aulas permanecieron abiertas a modo de guardería, solo quedaba cruzar los dedos y que todo saliera bien.
Ventanas abiertas y mantas en las aulas, más pupitres de los recomendados, pocos equipos de protección y muchos miedos.
Impartir clases presenciales, preparar las no presenciales, y evaluar competencias y criterios de evaluación que nadie miraría.
La vacuna que no quería nadie y esa segunda dosis que nunca llegaba (tocaba otra vez cruzar los dedos)...
Felices y muy merecidas vacaciones