Variante, sí. ¿Desdoble?
El BOE ha publicado este lunes la resolución de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente por la que se formula la declaración de impacto ambiental del proyecto de la variante de Beas-Trigueros en la carretera N-435. Se trata de una cuantiosa inversión de 46 millones de euros que viene liberar del tráfico rodado a las zonas urbanas de ambas localidades. Esta obra ha sido concebida desde un principio como el ansiado desdoble de la Nacional 435, una histórica reivindicación en la provincia de Huelva como necesidad para conectar el norte con el sur y al revés. Este mismo lunes se ha anunciado el inicio de las obras de la variante, pero ¿dónde queda ese desdoble? En la citada resolución, sólo un apunte, que queda reservado para un porvenir sin concreción ninguna, y se limita a decir que "está prevista la duplicación de la calzada y su conversión en autovía", de manera que "los parámetros de trazado son los de autovía con velocidad de proyecto de 120 km/h". Poco o nada se habla del desdoble, y la variante no deja de ser la sustitución de una carretera convencional (de un carril para cada sentido) por otra menos peligrosa para los poblados. Parece quedar muy lejos la autovía. Y la construcción de esos cuatro carriles de un principio podría hacer más creíble ese proyecto de futuro.