TV3 se hace líder de audiencia a costa de la polémica suscitada con las parodias a la Virgen del Rocío
La televisión catalana TV3 ha encontrado una potente campaña de publicidad en la reacción política y mediática experimentada a raíz de sus parodias a la Virgen del Rocío.
Una televisión que en Huelva y Andalucía apenas tenía audiencia ha irrumpido en el debate político y mediático en vísperas de las elecciones municipales que por estas tierras onubenses se celebran el Domingo de Rocío.
Y es que el programa Està Passant destapó una verdadera caja de pandora a raíz de lo que muchos han entendido como una ofensa a la Virgen y a Andalucía.
Ahora, ese polémico filón ha sido explotado por otro programa: Se trata de Polònia, que en su entrega de este jueves 13 de abril en TV3 se arrancó con un sketch en el que dejaba claro que volvía a “caricaturizar” a cualquier religión, después de la polémica en torno a Està passant.
Y le ha vuelto a servir a la catalana TV3 para ser líderes de audiencia.
La reacción primera la encabezó el obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, cuando el pasado 7 de abril, Viernes Santo, por la tarde envió una nota de protesta en la que lamentaba "la ofensa realizada por un programa de TV3 en el que una actriz aparece ataviada como la Virgen del Rocío". Se refería al programa del pasado martes 4 de abril, Martes Santo, de ‘Està passant’ de TV3, donde apareció una actriz ataviada como la Virgen del Rocío con un muñeco de bebé en brazos simulando al niño Jesús.
El obispo de Huelva aseguraba al respecto que la libertad de expresión “no puede ofender las creencias religiosas, tampoco de los católicos rocieros. El derecho a la libertad de pensamiento y expresión, reconocido en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, no puede implicar el derecho de ofender el sentimiento religioso de los creyentes. Principio que vale obviamente para cualquier religión.”
“La convivencia humana -continúa exponiendo- exige un clima de mutuo respeto para favorecer la paz entre nosotros. La crítica y la burla de los católicos demuestran una falta de sensibilidad humana y puede dar lugar a provocaciones indeseables.” Por último, el obispo de la diócesis onubense sentencia asegurando que “no es ese el camino para trabajar por curar las heridas que puedan existir en nuestra convivencia.“
La misiva del obispo fue luego recogida y amplificada por la Hermandad Matriz y el Ayuntamiento de Almonte.
La Matriz, ya el sábado Santo, a través de su presidente, dirigió un escrito de repulsa y rechazo al Presidente de la Generalidad de Cataluña, D. Pere Aragonès, remitiendo copia del mismo a la Consejera de Cultura, Dña. Natalia Garriga, por "las ofensas gratuitas vertidas por el programa de la televisión pública Catalana TV3, "Está pasando", en el que se hace una parodia de muy mal gusto de la devoción rociera y particularmente de la Sagrada Imagen, a la que profesan su devoción miles de catalanes y españoles.
Le ha solicitado que, como máximo representante de la institución que rige el referido canal, proceda, a la mayor brevedad posible, a la restitución del derecho al honor mancillado, y adopte las medidas para que un hecho de esta naturaleza no vuelva a repetirse; solicitando el mismo respeto que se tiene a otras confesiones religiosas.
La Hermandad Matriz no descartaba posibles acciones legales, conducentes a salvaguardar el derecho al honor violentado, por un mal uso del derecho de libertad de expresión. Unas acciones anunciadas por el grupo Abogados Cristianos.
Seguidamente, también ese mismo sábado Santo, el Consistorio condenaba y mostraba su más absoluto rechazo a las imágenes emitidas por el programa 'Està passant' de la televisión catalana TV3, en las que se realiza una desafortunada parodia de la Virgen del Rocío.
La institución municipal lo considera una grave falta de respeto al municipio de Almonte y a los cientos de miles de devotos de la Virgen, así como un ataque injustificado y de mal gusto que merece la más enérgica repulsa.
Desde el Ayuntamiento han exigido al programa y a la cadena unas disculpas públicas y la retirada de estas imágenes para reparar, en la medida de lo posible, el daño realizado a las muchas personas que se han sentido gravemente ofendidas por este lamentable espectáculo.
Unas disculpas que no han llegado porque la cadena y el programa lo consideran todo en el ámbito humorístico y de la libertad de expresión.
Después de estas tres reacciones lógicas del obispo, la Hermandad Matriz y el Ayuntamiento de Almonte irrumpió una tremenda algarabía política, encabezada por el mismísimo presidente de la Junta de Andalucía y varios de sus consejeros que ha ido siendo amplificada y ampliada en el tiempo por el PP andaluz y onubense, sabedores de que si logran meter El Rocío en campaña electoral pueden arañar muchos votos en las arenas el Domingo víspera de Pentecostés. Por eso arremetían de paso contra el presidente del Gobierno, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid.
Sin embargo, lo que no esperaban es que esta polémica gratuita resucitara de paso uno de los episodios más negros de la historia de España, en el periodo de la II República y la Guerra Civil, y más adelante ya en plena Transición. Y que tuvo como referencia El Rocío
Lo ha narrado en Acontece que no es poco de la Cadena SER Nieves Concostrina en dos podcast. Uno titulado 'La performance del Rocío: la verdad censurada. Lo puedes escuchar aquí: https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=6a0VCpDRjPM&feature=youtu.be
Y otro titulado 'La perfomance del Rocío: la fabricación de una tradición'. Lo puedes escuchar aquí: https://www.youtube.com/watch?v=aDA-_OXlGac
Porque el debate ha llegado a rescatar del olvido el premiado documental Rocío, que le costara tan caro al director de cine onubense Fernando Ruiz Vergara. https://www.youtube.com/watch?v=_esOhwj6eEQ
Y el libro 'El caso Rocío'.
Documentos y textos donde se abordaba de forma antropológica, histórica y con abundantes testimonios de vecinos y expertos la historia del Rocío y sirviera para poner encima de la mesa la tremenda y sangrienta represión desatada por los franquistas en Almonte, usando precisamente como tapadera la sagrada imagen para cometer sus fechorías.
