jueves. 26.06.2025
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Sanidad considera peligroso chupar las cabezas de las gambas

El hecho adquiere especial relevancia debido al gran consumo de gambas que hay en Huelva, sobre todo, en estas fechas navideñas
Sanidad considera peligroso chupar las cabezas de las gambas

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria recomienda limitar el consumo de carne oscura de los crustáceos, localizada en la cabeza, con el objetivo de reducir la exposición de cadmio.

Esta noticia adquiere especial relevancia debido al gran consumo de gambas que hay en Huelva, sobre todo, en estas fechas navideñas.

La mayor fuente de exposición humana a este metal pesado, asociado en la naturaleza a minerales como el cinc o el plomo, es la alimentación. De ahí que sea considerado un riesgo alimentario, aunque tenga múltiples aplicaciones industriales en la quema de combustibles fósiles, metalurgia o incineración de basuras.

Precisamente en España (y, en gran medida, en Huelva) se consume, además de la parte blanca del marisco, otras partes como pueden ser la cabeza de las gambas, langostinos, cigalas, etc. y el cuerpo de los crustáceos de tipo cangrejo, cuyos niveles de cadmio son altos.

Pese a que su absorción en el aparato digestivo es baja, tiende a acumularse en el organismo, principalmente en el hígado y riñón, durante un tiempo estimado de entre 10 y 30 años.

El cadmio es tóxico para el riñón, acumulándose principalmente en los túbulos proximales, pudiendo causar disfunción renal, señala la Agencia Española de Consumo (Aecosan). La presencia de este metal en el cuerpo humano también puede causar desmineralización de los huesos.

Por esta razón, la Dirección General de Sanidad y Protección de los Consumidores (DGSANCO) de la Comisión Europea ha publicado en su página web una información sobre “Cadmio en crustáceos”, instando a los lugares en los que existe un consumo elevado de este marisco a seguir unas recomendaciones para consumir unos niveles aceptables.