Las obras en la Plaza de la Merced acaban con casi todas las viejas palmeras: ya solo queda una en pie

Además de la total eliminación de los siete cipreses que decoraban el entorno de la iglesia de San Pedro, Urbanismo ha dado esta mañana un paso más en la eliminación de las viejas palmeras de la plaza de La Merced. Ya solo queda una en pie, en el extremo de la plaza que hace visible el cabezo y la fachada del edificio de la universidad.

Los operarios procedía esta mañana a talar la palmera que se ubicaba frente a la catedral y que tenía como otras ya eliminadas o caídas una peligrosa inclinación.

Las palmeras han ido sucumbiendo a los movimientos de tierras, al tiempo y a los daños por contaminación y los temporales. El último, Bernard, dejó ya tocadas muchos de estos árboles.

Las obras de la plaza, que están muy avanzadas, comenzaron respetando los viejos árboles, santo y seña de la zona mercedaria y componentes emocionales de lo que ahora llaman el sky line (panorámica) de la ciudad.
Pero poco a poco las palmeras han ido sucumbiendo a los movimientos de tierras, al tiempo y a los daños por contaminación y los temporales. El último, Bernard, dejó ya tocadas muchas de estas palmeras.
El proyecto revisado y actualizado para la reforma de la Plaza de La Merced, “nos va a permitir recuperar y embellecer uno de los espacios públicos más carismáticos de nuestra ciudad, poniéndolo para el disfrute de las personas y poniendo en valor de la imagen del BIC de la Catedral y la Universidad”.
En ese objetivo no estarán las viejas palmeras que salían en todas las fotos del blanco y negro onubense.

Aunque el Ayuntamiento ha prometido el incremento de las zonas verdes, con aportación de nueva arboleda de gran porte y jardinería, además de materiales y mobiliario urbano de calidad para dar el realce que merece el BIC de la Catedral y la Universidad, eliminando desniveles y alturas, con una plataforma única que nos va a permitir integrar la plaza en el conjunto. Destaca también la propuesta de reforma la nueva iluminación ornamental de la Catedral y la Universidad, que irá empotrada en el suelo, para bañar toda la fachada con focos de nueva generación.