Marruecos tensa la llegada del contingente de trabajadoras de la fresa
Se tensa la cuerda entre España y Marruecos otra vez. Esta a causa del coronavirus. Lo que ocurre es que en esta ocasión hay derivadas que se pueden descontrolar. Hace días ya se anunció el retraso de la llegada del primer contingente de trabajadoras de la fresa a Huelva. Parecía más bien una causa operativa.
Pero la situación ha cambiado radicalmente. Porque el Gobierno de Marruecos acusa a España de no controlar de forma adecuada ni el estado de salud de los pasajeros ni el pasaporte Covid durante el embarque.
Según un duro comunicado del Ministerio de Salud y Protección Social marroquí, España supone una "amenaza para la población marroquí debido a la ausencia del cumplimiento de los protocolos sanitarios contra la COVID-19. Por ende, dice que no va a reanudar los vuelos hacia España. Y añade el ministerio alauí que ha detectado 19 casos positivos procedentes de España, lo que demuestra a su juicio que España está lejos de asegurar la acción rigurosa de controlar el estado de salud de los pasajeros en las terminales de aeropuertos.
La consecuencia inmediata de estas acusaciones es que Marruecos usará Portugal como punto de partida para repatriar a los marroquíes varados que están en Europa.
Marruecos suspendió los vuelos directos con destino y salida el 29 de noviembre, tras la detección de la variante ómicron de coronavirus. La medida se adoptó para dos semanas, pero parece que habrá prórroga. La decisión puede afectar al contingente de trabajadoras.
Los temores previos ya se pusieron sobre la mesa en la Junta Directiva de Asaja-Huelva del pasado 9 de diciembre, la incertidumbre que planeaba sobre la llegada de las trabajadoras de la primera fase, toda vez que, a pesar de que las consultas realizadas a la administración apuntaban a la normalidad en el proceso, no se había comunicado a la organización la fecha concreta ni el modo en el que se iba a desarrollar la llegada.
