El obispo clama rezar por la lluvia y resalta que "en muchos lugares la demanda supera a la oferta sosteniblle"
El obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, en una carta firmada con fecha 26 de abril del presente año, resalta los “diversos perjuicios que trae consigo la sequía que estamos padeciendo”.
Cuando los problemas sobrevenidos por esta sequía nos agobian -continúa la misiva-, además de recordar el compromiso de cuidar la casa común de la tierra, tradicionalmente la Iglesia ha acudido al Señor, implorando el don de la lluvia.”
Más allá de las lógicas rogativas, el obispo de Huelva da una de las claves de por qué se llega a esta situación aunque usando un análisis del Papa:
"A nadie escapa los diversos perjuicios que trae consigo la sequía que estamos padeciendo. La Iglesia no puede ser, no es indiferente a todos los problemas que trae aparejados la falta de lluvia. El mismo papa Francisco tenía presente esta escasez de agua, cuando en su encíclica Mandato si’ decía: “El agua potable y limpia representa una cuestión de primera importancia, porque es indispensable para la vida humana y para sustentar los ecosistemas terrestres y acuáticos. Las fuentes de agua dulce abastecen a sectores sanitarios, agropecuarios e industriales. La provisión de agua permaneció relativamente constante durante mucho tiempo, pero ahora en muchos lugares la demanda supera a la oferta sostenible, con graves consecuencias a corto y largo término” (n° 28).
Uno de esos lugares donde la demanda de agua supera la oferta de agua sostenible disponible es el Espacio Natural de Doñana, inmerso en una agria polémica desde hace décadas reavivada ahora y multiplicada por la proposición de ley presentada y tomada en cuenta en cuenta en el Parlamento andaluz para ampliar los regadíos.
Puede leer el escrito íntegro a continuación:
