¿Debe seguir adelante la publicación del libro sobre el asesinato de José Bretón?

La editorial Anagrama asegura que el libro El odio, escrito por Luisgé Martín, que se basa en la confesión del asesino José Bretón sobre el asesinato de sus hijos Ruth y José en 2011 en Córdoba, "se aleja y rechaza cualquier intención que no sea la de presentar al lector la maldad del asesino sin justificar ni exculpar el crimen". Por eso y ante las medidas cautelares sobre el texto defiende su derecho a publicar la obra. Antes, la Fiscalía de Menores de Barcelona presentaba una solicitud de medidas cautelares para suspender la publicación.

La Fiscalía valora emprender acciones legales ante la posible vulneración del derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen de los menores.

Desde Anagrama, asegura el comunicado, "somos plenamente conscientes de la monstruosidad de los crímenes cometidos por José Bretón y comprendemos la sensibilidad que puede suscitar la exploración de la condición del asesino que aborda el escritor Luisgé Martín en El odio".
Y añade que la literatura trata desde siempre realidades complejas y dolorosas, también crímenes que han marcado a sociedades enteras. Desde Emmanuel Carrère o Truman Capote, y tantos otros, los escritores pueden trabajar con materiales difíciles y controvertidos.
"La obra de Luisgé Martín intenta dilucidar una violencia extrema, las condiciones en las que se produce y las implicaciones filosóficas y éticas de la crueldad como una pulsión en lo humano, explorando cómo la sociedad y la psicología individual convergen en actos que desafían la moral".
Según Anagrama, el tratamiento literario de El odio se aleja y rechaza cualquier intención que no sea la de presentar al lector la maldad del asesino sin justificar ni exculpar el crimen sino al contrario, mostrando su horror. "Reafirmamos nuestro compromiso con la responsabilidad editorial y la libertad de expresión, sabiendo que ambas deben convivir. En este sentido, entendemos que la literatura puede y debe abordar estos temas sin dejar de lado la complejidad que representan, como hace Luisgé en El odio".
La Constitución reconoce el derecho fundamental a la creación literaria. Por ello, Anagrama considera que tanto el autor como la editorial están en su derecho de publicar esta obra, pero esperaremos a lo que las resoluciones judiciales indiquen.
A continuación reproducimos la opinión de la psicóloga y escritora Pilar Enjamio sobre la personalidad de José Bretón:
Bretón, vuelve la psicopatía
De héroe a verdugo . Este era el título de mi artículo en La Razón para describir la maldad más absoluta, un auténtico psicópata de libro. Bretón es su nombre.
Años después de asesinar y quemar a sus dos pequeños Ruth y José, describe en un libro cómo les quita la vida como si se tratara de cortar una manzana. Ni atisbo de arrepentimiento ni empatía hacia esos seres inocentes que además eran sus hijos.

Es un auténtico monstruo o bestia.
Sigue diciendo que tenía que hacerlo porque no soportaba la idea de que estuvieran con sus abuelos maternos y con su madre. Narcisista y acomplejado sin importar el dolor inmenso que causa a los demás porque sólo él decide y es el centro, la autoridad suprema cono si sus hijos menores fueran posesión suya. Afirma, como si tuviera algún rasgo humano, que se aseguró de que no estaban vivos y no sufrieran. Luego los quemó.
Se vuelve la piel de gallina, se siente auténtico escalofrío solo de pensar y sin ver recordamos como afirmaba que nadie sabía donde estaban sus hijos y estuvo a punto de salvarse cuando Josefina Lamas dijo que eran huesos de animal .
Por fortuna, un gran profesional como Echevarría lo ha visto claro. Eran huesos humanos. Es clara la intencionalidad de hacer daño a su expareja, Ruth Ortiz y ahora se lo vuelve a hacer nuevamente.
No quiero pensar en el sufrimiento de una mujer que revive el horror con el mismo origen de antaño y no es otro que el padre de sus hijos .
Los psicólogos y psiquiatras forenses indagamos en los entresijos de la mente y sabemos cuando nos dicen verdad o mentira . No sabía lo que iba a suceder con sus hijos pero su obsesión y su personalidad le hizo cometer un crimen brutal.
Cuando habla con un escritor se considera un héroe, sin inmutarse al describir algo tan tremendo con alguien de su sangre y se justifica. Es un auténtico verdugo , insensible y mezquino. No padece ninguna enfermedad mental sino que representa a la maldad en grado superlativo. Acaso su ex pareja pudo sufrir este autoritarismo y la tardanza en romper una relación con un psicópata de libro, un auténtico peligro social.
Pilar Enjamio