Alumbrado navideño

La capital por fin ha dado la bienvenida a la Navidad con la inauguración, sin grandes aspavientos, del alumbrado de Navidad. La convalecencia del alcalde a causa de su reciente operación de rodilla ha impedido hacer una inauguración como dios manda. El efecto ha sido más sorpresivo que otra cosa, con una escueta información sobre las características, zonas y duración del alumbrado (estarán hasta el día de Reyes), pero que no obstante ha dejado un buen sabor de boca a los onubenses. A pesar de que otras capitales se han adelantado a la inauguración de sus respectivos alumbrados, la espera, según las observaciones y comentarios de los transeúntes, ha sido satisfactoria. Las luces de las calles del centro y de las grandes avenidas de la capital han pasado más desapercibidas, si bien han dotado de colorido las arterias comerciales de cara a las fiestas señaladas, pero sí que ha producido una buena impresión el efecto conseguido en la Gran Vía, con el gran árbol en la plaza del Ayuntamiento, y sobre todo las ondulaciones (principal novedad de este año) en la plaza de las Monjas. Por fin algo diferente, fuera de la tónica habitual de los años anteriores. Con esta impresión que han generado las luces navideñas, lo raro es que el Ayuntamiento no haya dado muestras de querer hacer gala del mismo, y mientras otros ayuntamientos de la provincia han anunciado a bombo y platillo las inauguraciones de los respectivos alumbrados de Navidad, el de la capital ha preferido ser más discreto, seguramente por la recuperación del alcalde. Bueno, no se ha hecho, pero seguró que llegará. Esa foto, la de la inauguración, como pasa en Colombinas, es una tradición municipal. Por otra parte, los leds, de bajo consumo, como también viene siendo habitual ya por ahorro energético. Pero tanto ahorro que hay algunas luminarias en el centro que no funcionan. Ejemplo, la calle Rico.