La sanidad en Huelva: El SAS tarda 20 días en dar atención médica presencial e ingresa a niños en zonas de adultos

La Junta de Andalucía acaba de anunciar que renueva los contratos de 12.000 sanitarios que estaban a punto de salir del SAS. Una buena noticia, sin duda, aunque con muchas aristas.

El problema es que este anuncio no resuelve lo que está pasando con el deterioro de la sanidad pública. Porque la realidad, hoy, con estos 12.000 contratados, es que los médicos de atención primaria, los de los centros de salud, los de familia, los de cabecera, están completamente desbordados. Y las citas para el médico de cabecera tardan como mínimo 20 días.

Lo acabamos de comprobar. Una cita para el médico de cabecera solicitada el día 7 de diciembre te la dan para el 27, un día antes de los santos inocentes. Esa es la realidad, al margen de anuncios y campañas de promoción y autobombo de la Consejería de Salud hasta en forma de jornadas médicas a través de gabinetes mediáticos que promocionan más a la medicina privada que a la pública.

La situación de los centros de salud y las carencias de la atención que prestan a los pacientes por la falta de personal médico, auxiliares, tiempo y medios y a todos los niveles es visible incluso desde la calle a primera hora de la mañana. Cuando decenas de personas, muchas de ellas mayores, hacen cola a la intemperie desde casi la madrugada para ser atendidos. Es una odisea acudir a los centros de salud. Ya no funcionan con normalidad ni las citas telefónicas ni muchos meno a través de la página web del SAS, lo que empuja a los pacientes a acudir a los consultorios. Una situación que añade mucha tensión al trabajo de los profesionales.

Además de estas carencias, la situación en los hospitales onubenses también empeora. Sin ir más lejos en el Juan Ramón Jiménez, debido a la saturación que sufre, se está ordenando ingresos de niños y niñas fuera de la unidad de pediatría. En concreto se están usando camas de Cirugía y Traumatología en plantas de adultos para los menores. 

Solo falta que pase algo grave para que  se resquebraje el sistema sanitario. Y en Huelva han bastado una treintena de casos de bronquiolitis infantil para que los hospitales se resientan. Hay casi 30 niños ingresados por este padecimiento que hace saltar las costuras.

Cada día salta una noticia que va contra la sanidad pública. Y mientras, los seguros privados haciendo el agosto a costa del aumento desenfrenado de las listas de espera de especialistas y quirúrgicas por no hablar de los retrasos letales en diagnósticos de enfermedades graves. Y eso se cobra vidas. Ya lo están advirtiendo los estudios estadísticos.

La situación es tan delicada que la Consejería de Salud de la Junta no aclara cuándo va a publicar las cifras de las listas de espera de pruebas diagnósticas, que deberían estar disponibles en la web del sistema público según obliga en Real Decreto 605/2003 cada seis meses. Se ocultan desde hace casi tres años y medio.

Así que con los nuevos contratos que acaba de anunciar el presidente Juanma Moreno hay mucho ruido, mucho autobombo, denuncian los sindicatos sanitarios.

Pero ya están saltando las acusaciones. Desde el sector de la Salud de UGT aseguran directamente que "el SAS no dice la verdad, o la consejera o Juanma Moreno". Porque, dicen, "la realidad es que nadie sabe cuántos profesionales o en qué centros o servicios renuevan y por cuánto tiempo".

Una crítica en la que abunda CSIF. El presidente del Sector de Sanidad de CSIF Andalucía, Victorino Girela, tras conocerse la renovación de dichos contratos, ha criticado que no se haya negociado con las organizaciones sindicales dicho plan de renovación, al tiempo que ha lamentado la “falta de transparencia” que existe por parte de la Administración sanitaria al respecto en relación a la información facilitada a los representantes de los trabajadores y trabajadoras. “Desconocemos el número, categorías y duración de lo que se va a contratar”, ha señalado. 

A juicio de Victorino Girela, “de nuevo juegan con el lenguaje ya que se trata de contratos que se irán incorporando paulatina y progresivamente, a partir de la segunda o tercera semana de enero próximo, y además ello dependerá de las necesidades que demanden las direcciones de los centros, que forman parte de la propia Administración”, según ha argumentado el presidente de CSIF Sanidad Andalucía.

Asimismo, el responsable de CSIF ha indicado que “se desconoce cuántos de esos contratos tendrán continuidad en el tiempo, por lo que es lógico pensar que al no ser plantilla estructural, una parte importante no se prolongarán más allá de los seis meses anunciados”, al tiempo que ha asegurado que “no todos los contratos que se están haciendo son de seis meses o un año”.

“Aprovechan las contrataciones propias de esta época del año (cobertura de vacaciones, permisos, alta frecuentación por Gripe y ajustes de jornada,etc..) para vender una gran oferta de contratos, cuando la realidad es que no son estructurales en la inmensa mayoría de los casos, y además dan continuidad a una situación de provisionalidad sin garantías de continuidad”, ha criticado Girela. “Sin embargo, las necesidades que existen van a exigir de todos estos profesionales y de algunos más para paliar la situación de colapso de la atención primaria y urgencias y  las listas de espera  tanto de consulta de especialidades como quirúrgicas”, ha asegurado.

También han analizado esta situación desde el colectivo Huelva en lucha por su Sanidad. El anuncio de los 12.000 contratos lo consideran "un engaño". Porque entienden que esos trabajadores sanitarios ya hacían falta antes de la pandemia. Y explican que solo renuevan un año a 1.000 de los 12.000. En enfermería se renuevan por seis meses y además se vincula la posibilidad de renovación a la disponibilidad de cada centro.

Una situación que contrasta con el despliegue de ayudas a la sanidad privada y que en Huelva se concentra en que la Junta ha decidido destinar 200 millones de euros al hospital privado Virgen Bella de Lepe, un centro hospitalario que no cuenta siquiera con las carteras de servicios suficientes ni con garantías de poder atender a los ciudadanos y ciudadanas de la Costa, que tienen que ser derivados al hospital Infanta Elena en la capital, según denunció recientemente Lourdes Martín (PSOE).