La onubense Rosa Garrido, entre las mejores fotógrafas de boda del mundo

El pasado 11 de diciembre el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz recibía a la onubense Rosa Garrido, reconocida entre los 30 mejores fotógrafos de boda del mundo.
Rosa Garrido ha sido distinguida por la prestigiosa publicación neoyorquina Rangefinder, el más importante magazine internacional de bodas y retratos.
De esta forma, la onubense se convierte en la primera mujer española que recibe este reconocimiento en la 30 Rising Stars of Wedding Photography y el único galardonado español en la edición de este año.
Por ello, diariodehuelva.es ha querido conocer con más detalle el trabajo de esta profesional de Huelva que destaca a nivel mundial con sello propio.
¿Qué significa este reconocimiento para ti y para tu carrera?
"Durante estos años, siempre he encontrado en este elenco a muchos de mis fotógrafos favoritos y fuente de inspiración, por lo que estar en esta lista es un sueño hecho realidad; la fotografía es mi pasión, quien me conoce sabe que disfruto con mi trabajo, me apasiona y eso se refleja en los resultados", asegura la onubense.
Con respecto a lo que significa en su carrera, este nombramiento ha sido un salto extraordinario, dice la fotógrafa.
"pero cada día tengo que empezar de nuevo y exigirme más, porque en este oficio nunca se deja de aprender, sin llegar a perder tu esencia", afirma.
Eres la primera mujer española que recibe este reconocimiento en la 30 Rising Stars of Wedding Photography ¿Orgullosa?
"Me siento extraordinariamente feliz de haber sido nombrada una de las 30 Rising Stars of Wedding Photography 2019 y representar a mi querido país, España. Saber que mi trabajo está reconocido entre tantos fotógrafos de gran talento de todo el mundo es abrumador y un sueño hecho realidad. Hasta la fecha sólo se han nombrado cinco fotógrafos españoles desde los inicios de esta renombrada edición, por lo que ser uno de ellos además de ser la primera mujer es todo un honor."
¿Por qué la primera mujer? ¿Es esta una profesión de hombres?
"Es una suerte que cada vez la mujer esté cogiendo más peso en esta profesión, por lo que no creo que sea una profesión sólo de hombres, existen muchas fotógrafas de gran talento. Sin embargo, pienso que seremos nosotras las que protagonicemos un cambio de paradigma en un futuro próximo".
¿Cómo ha sido abrirte paso entre la competencia? ¿Qué te diferencia?
"Siendo sincera, la competencia ha sido dura, pero creyendo en ti misma, en lo que haces y en cómo lo proyectas se superan todos los obstáculos. Todos tenemos momentos, lugares y personas que nos inspiran y de algún modo marcan nuestra vida profesional y personal. Esos elementos crean una personalidad distinta a las demás; eso marca la diferencia, y me identifica en todos los aspectos".
¿Qué tienes tú que no tenga el resto?
"Ser fiel a mi estilo, creatividad, trabajo duro y experiencia. Realizar un reportaje fotográfico de bodas es mucho más complicado de lo que parece, te la juegas a una sola pasada por la ruleta de las hojas de un álbum, porque en cualquier reportaje anterior está tu currículo".
Para esta profesional de la fotografía lo más complicado del trabajo de bodas consiste en aunar el arte, la sensibilidad, con la agilidad imprescindible del oficio.
"Una boda impone de por sí tal celeridad que el marcaje de los tiempos sólo está al alcance de los que saben enfrentarse a todas las improvisaciones. No existe dos bodas iguales; es un tipo de acontecimiento cuya naturaleza siempre plantea soluciones inmediatas, simultaneando recursos fundamentales que se deciden en segundos: el encuadre, la iluminación, su situación o la distancia".
A Rosa le apasiona narrar historias con su cámara y modelar imágenes con la luz. Y ese amor por la fotografía le ha acompañado desde muy joven.
"Siempre me ha gustado hacer fotos, pero nunca fue mi foco principal; me gustaba la moda y así es como empecé. Con el tiempo me di cuenta que disfrutaba más contando historias con mi cámara que metida entre focos y telas. Siento que estoy hecha para crear historias con los detalles y la luz adecuada, componer la imagen que siento y quiero transmitir, además de mostrar toda la emoción del momento", cuenta.
Sin embargo, para la onubense, en esta tierra no siempre se valora este trabajo con la relevancia que tiene. "Muy a mi pesar, en este país se desconoce este tipo de premios internacionales, además de que los fotógrafos de bodas en otros países sí están considerados como verdaderos artistas con el poder de narrar con imágenes una historia completa", explica.
¿Viajas mucho por trabajo? ¿Cuál es tu próximo destino?
"En breve salgo para los Alpes Suizos, para realizar un reportaje a una pareja. La verdad es que viajo continuamente y muchas veces creo que vivo en un aeropuerto. Me encanta viajar, conocer gente y costumbres nuevas, es muy enriquecedor"
¿Qué trabajo destacarías de todos los que has realizado?
"Por su colorido, esencia y muy diferente, sería una boda que realicé en Marruecos donde, por costumbre, se desarrolla en tres días y la novia se cambia de vestido unas siete veces, a cual más espectacular.
¿La boda más peculiar?
"La de unos chicos en Salamanca, que contrataron un castillo entero para ellos y sus invitados durante cuatro días, y realmente disfruté de este entorno tan bello y pintoresco; llegué un día antes del evento, y esta dulce pareja me recibió cálidamente y enseguida me integraron como parte de la fiesta de bienvenida que se celebraba en la piscina. Los dos habían planeado su boda de la manera que querían que fuera…, sin tradiciones y reglas…; amo esta autenticidad y libertad, eso es lo que hace que tales celebraciones sean tan únicas y bellas".
¿Eres de Huelva capital? ¿Estás muy vinculada a esta tierra?
"Nací en Huelva y actualmente vivo en Mazagón rodeada de naturaleza, me siento muy de aquí, de sus tradiciones, de sus gentes, de su luz. Muchas veces me siento embajadora de ella, pues cada vez que viajo me encanta transmitir lo que siento por mi tierra.
¿Hay buenos profesionales en Huelva? ¿Te sientes arropada y reconocida por esta tierra?
"Sí, por supuesto que los hay. Me siento muy arropada por mi tierra y me lo han transmitido con las muestras de cariño que a modo de comentarios me han hecho llegar a través de las redes sociales al recibir la noticia de este galardón. El recibimiento del alcalde de Huelva fue muy emotivo, ya que ser reconocida por una autoridad y gran persona que lucha por mantener la cultura dentro de los primeros puestos en nuestra capital, es todo un placer".
Una mujer reconocida internacionalmente por hacer de su sueño su profesión, que lleva a Huelva en el corazón allá por donde va y que no se pone metas, pues "cree firmemente que marcarse un límite puede coartar su presente y, simplemente, prefiere darle rienda suelta a su creatividad".