Manuel Moya presenta 'Buitrera', novela ganadora del Ciudad de Estepona
Venía el escritor Manuel Moya (Fuenteheridos, 1960) de recoger el Premio de Novela Ciudad de Estepona, dotado con 25.000 euros, por su obra 'Buitrera' (Editorial Pre-Textos 2022) cuando aterrizó en la Feria del Libro de Huelva. Un acontecimiento editorial, sin duda, a cargo de uno de los escritores más solventes (junto a Manuel Garrido Palacios) del panorama onubense y andaluz.
Moya reunió en la calle de las letras de la Plaza de las Monjas a lectores y lectoras que siguen su obra y hasta hubo cola para que firmara su nuevo libro, escrito en dos trepidantes meses, según reconoce el escritor.
Una obra que relata las vivencias de cinco jornaleros andaluces que se preparan para hacer el camino hacia La Raya portuguesa. Allí han sido contratados como carboneros en un tiempo, los cuarenta del Siglo XX, la posguerra, en los que no era difícil que te confundieran (los) con el maquis.
Su historia, ha dicho Manuel Moya, es el periplo que recorre 'Buitrera'. Con personajes de la zona que vivieron como lo hicieron antes sus padres, sus abuelos. Una mirada, de lejos, a esos buitres que recorren el mismo camino que los carboneros en tres horas, desde las Peñas de Aroche hasta el levante de Zufre. Tres horas para las aves y tres días para los humanos a pie.
Sus personajes son jornaleros que habían perdido la guerra (civil) que subsistieron con trabajo que no quería nadie.
En 'Buitrera' hay suspense, recuerdos, vivencias, un chico maltratado por la vida. Un guiño, un recuerdo a su propio hermano. Intimista el texto que ofrece M.Moya. Y el protagonista, Wences, sospechoso para la gente por no haber sufrido lo que todos, culpable sin tener culpa.
Desde la óptica de un pajarero desgrana el terco enfrentamiento con el destino, que nos acecha a todos por las esquinas.
El autor describe a vista de pájaro los paisajes que conoce bien, porque habita en ellos, de la Sierra de Aracena, Picos de Aroche, del Viento. Todo ello representa la naturaleza en su aspecto más positivo y lanza una advertencia: la amenaza del ser humano para con la madre tierra.
La portada de 'Buitrera' es el Fuenteheridos de 1905 aunque Manuel Moya, deja dicho, cree a bote pronto que los elementos del pueblo son los mismos que en el siglo XV. En realidad (ficticia) Manuel Moya nació en el Siglo XV. Porque de chico vio a sus padres hacer cisco para calentar el hogar, hacer queso y trabajar con mulas, como se hacía en el Siglo XV y aun en el XX.
Por tanto, Moya y Buitrera han sobrevivido cinco siglos. Del libro, es mejor leerlo. Y apunta que esta novela es un road movie que pulula por hilos de suspense. Raro. Un road movie, de nombre inglés, pero que solo es un viaje iniciático, como lo fue en su día la Odisea homérica y más adelante un atrayente big sur o gran sur.
