Los tocados de Ángeles García, la sencillez neutra de la elegancia

Cuando hablo de tocados, borsalinos, fédoras o canotiers suelo ser muy preciso en mis afirmaciones. Dada la demanda de algunos de estos formatos por una moda a veces de muy mal gusto en el que estos complementos, esenciales en el buen vestir, son tratados de una forma grosera y tosca. El tocado, el sombrero o la pamela son obras de artes artesanales que nada tienen que ver con los artificios que se ven en la mayoría de las tiendas no sólo de nuestra ciudad, sino de otras urbes indicadoras de tendencias, realizados en formatos prefabricados de dudosa calidad material y nula estética. Un borsalino o un sombrero Audrey es algo muy serio y elegante como para ser llevado por cualquiera. Es un elemento o complemento que viste por sí solo y de cuya elegancia depende la elegancia o el vestir del conjunto textil en sí. Por ello, son muy pocas las que se pueden definir como artesanas o profesionales de este complemento. En Sevilla, por supuesto, mi reina es Paul Macías. Por elegante, por exclusiva, por imaginativa, por esencia. Por ser como es, Paul Macías es para mí un ejemplo a seguir en este tipo de cuestiones. En Huelva, recordando siempre la figura inicial de Kar-mina, actualmente es Lupe de La Villa Handmade la que comanda por su inspiración, por la ricura de sus tejidos y elementos, por su soberbia forma de entender el término de la elegancia aplicado de la moda, el ejemplo a seguir y el patrón que marca el referente actual. Sin embargo, Huelva y su gente no deja de sorprenderme.
En un pequeño local de la céntrica calle Rico de la capital surge del desierto fértil de la misma un modesto taller expositor que se abre como una inigualable gardénia en el espacio dándole luz y vida propia a esa zona. Se llama, la tienda, como la dueña. Ángeles García, Tocados. Y a mí personalmente me encanta. La tienda, digo. La dueña, enamora. Es una tienda típicamente sevillana en el sentido que se le da más valor al producto que al artificio decorativo que pretende revalorizar el mismo. Un Goya tiene el mismo valor sin marco que con un lienzo de dorado versallesco. Me encanta el sentido de la distribución, de la división de las distintas mercaderías como si en un mini concept store estuviéramos. Los tocados pueden ser visionados con suma tranquilidad y comodidad, las prendas de vestir tiene su rincón perfectamente delimitado para ser repasadas sin molestar, así como los bolsos, pulseras o collares. Un bombón repleto de rico licor. Además, Ángeles, la dueña, tras su pequeña mesa de trabajo para todo, en un rincón de la entrada, te agiliza cualquier duda, te ilumina toda idea, te asesora y te crea la ilusión de la pretensión por la que tanto has buscado y no encontrado. Pero, ¿quién es Ángeles García?
Ángeles García González del Corral es una onubense nacida en los albores de la caída de un régimen y en el renacer de un sistema democrático. Se crió entre la calle San Ándres y la Plaza de San Pedro. Sin embargo, sus pasos académicos la llevan casi a otra zona de la ciudad, al colegio de Las Teresianas, donde su madre era profesora de infantil. Y allí encontrará su educación escolar, sus amigas que nunca perderá y su primera juventud. A los 14 años pasó al instituto “Rábida” hasta terminar el COU. Esta etapa le supo a liberación, a emancipación y, a la vez, a fortalecimiento de su personalidad y carácter. Es muy amiga de sus amigos y por ello continúa en aquella infantil, ahora juvenil, panda en la que Lola Domínguez Peña fue desde siempre su otro yo inseparable. Como indisolubles a sus recuerdos son las primeras fiestas en el Santo Ángel o en Las Esclavas. Sus paseos son ahora, como todo onubense que se precie, calle Berdigón arriba y abajo, Plaza de Las Monjas y La Palmera. O en Punta Umbría. Esta playa sigue teniendo para ella, incluso hoy cumplidas sus bellísimas cuarenta y una primaveras, un significado especial. Atrás quedaron los encuentros con amigos estivales, las primeras salidas, las horas y horas dentro del tumulto asfixiante y deseado de Los Caracoles, las primeras miradas furtivas, las primeras palpitaciones de Cupido. Ahora, sobre todo en invierno, es su templo particular e íntimo. Pasear por sus playas solitarias, barridas por el viento, con el mar encrespado y las arenas de las dunas saltarinas como únicos y excepcionales testigos de sus pensamientos, le sirve para su inspiración, para dar rienda libre a sus proyectos, cómo enfocarlos y cómo ejecutarlos. Le limpia el alma y el cuerpo.
Dejamos los estudios de Ángeles con el COU terminado y ante la gran duda de donde dar sus pasos universitarios. A ella le fascinaba la Historia del Arte, pero su padre veía en ella una carrera sin proyección futura práctica. Su madre quería que cursara Derecho, pero esto la aterrorizaba y tomo el camino de en medio, el rebelde. Se decidió a hacer Secretariado y, en verdad, tuvo suerte con su decisión. Nada más acabar estuvo realizando prácticas en CEPSA y posteriormente siguió en la industria con contratos temporales hasta ser contratada por ENAGAS. Acabado éste tuvo la fortuna de entrar a trabajar en el Colegio de Arquitectos de Huelva, durante siete años, hasta que la crisis económica se llevó las ilusiones, los proyectos y los contratos de tantos y tantos profesionales.
Pero Ángeles García es joven, activa y emprendedora. Conoce el mundo de los comercios por ser habitual clienta de ellos, sabe a la perfección donde está la calidad y donde la morralla, sabe de tendencias y colores como don natural de nacimiento. Y, además, lo más importante, desde muy pequeña ha ejercido labores artesanales. Pulseras, colgantes, collares, sombreros. Diseñaba todo en su imaginación y lo plasmaba con una facilidad innata en el material en cuestión. Cuando te habla de los comienzos sus ojos marrones y verdes, o melosos quizás, pero ciertamente encantadores, parecen iluminar el denso y cargado día que sufrimos. Se achinan sus ojos y los paréntesis deliciosos que surcan los bordes de sus labios. A finales de noviembre del 2015 se decide a abrir la tienda y lo hace sabiendo que la misma no puede ofrecer al público el elemento del tocado como exclusivo producto. Sí, como el principal, pero ha de ir acompañado por otros elementos complementarios que hagan que el cliente tenga oportunidad de comprar otras cosas aparte de una pamela o encargarla. Así puso una bonita y juvenil colección de bolsos, de pulseras y colgantes y otros detalles especiales para usos especiales. También cuenta con rico y variado repertorio de ropa, según la temporada. Son prendas de conocidas marcas españolas en el mercado que están teniendo un éxito tremendo. También le gusta traer cosas de La India, pantlones y foulars, pero prefiere más la ropa de calle que la de fiesta. Es una mujer práctica y sabe que la clienta prefiere llevarse una ropa que ofrece combinaciones a otra que sólo puede ser utilizada en una sola ocasión, como las de fiesta. Otras de las prendas que no volverán a faltar en el próximo invierno son los abrigos y chaquetas todos de diseño español y que causaron furor la temporada pasada por su exclusividad y estilo.
Piensa que la onubense es elegante y sabe vestir bien. Las mujeres de Huelva, tanto de una edad ya madura como las jóvenes, se arreglan mucho y con gusto. Es normal verlas en un día laboral con sus blusones largos y pantalones o sus trajes de chaqueta, dependiendo de la época, combinando muy bien los colores y mezclando exquisitamente tendencias. En esta época de crisis económica sempiterna la gente sigue comprando moda, pero piensa que hay que distinguir entre aquellas que entienden de ella y prefieren comprarse algo muy bueno pero que les dure y siempre formaran fondo de armario del bueno, y aquellas otras que se gastan el dinero en otras cosas más baratas que no le duran ni media temporada. Tiene una sentencia clara en este sentido: “Más vale comprarse una cosa buena que cien baratas”.
Los comienzos siempre son duros. Existe mucha competencia, Huelva es una ciudad aparentemente apática y difícil, los problemas del centro de la ciudad y en tales circunstancias es lógico tirar en un principio de los conocidos, amigos y familiares. Pero si no sirves o tu producto no es bueno no hay parentesco que valga. Y gustan. Son muchas las personas que entran y preguntan, que miran y buscan, que preguntan y compran o encargan. Son muchas las clientas que se han hecho habituales y esto conlleva un efecto piramidal en el espacio publicitario y final de ejecución importantes. Sin embargo, en lo que se refiere al trabajo artesanal de tocados y otros, reconoce que en Huelva no se sabe valorar este trabajo. No reconocen la calidad de los elementos, ni la complicidad de la manufactura. Las muchas horas de trabajo que lleva detrás. Este invierno ha llegado a traer un producto tan extraño como rico y singular como es el chal de alpaca de Ecuador- todos sabemos la calidad y el coste de la alpaca- venderlos a 40 euros y parecerles caro. ¡Las cosas de Huelva!
Ante mi pregunta sobre qué materiales utiliza más y los conceptos en los tocados, me dice sin dudar que lo que más le gusta son las flores y los pétalos de seda. Es tremendamente exigente con ello. Odia el plástico, el brillo malo. También goza realizando para las primeras comuniones coronas con pequeños juegos florales de terciopelos y cinturones. Recuerda que, en cierta ocasión, una madre quiso que se le hiciera a su hija una diadema con flores silvestres. Ella le contestó que estas flores se estropean al momento de ser arrancadas, pero la madre siguió insistiendo y aceptó el reto haciendo el cuerpo y dejando para horas antes la colocación floral. El éxito fue magistral. En este sentido, sus colores preferidos suelen ser los rosas, rojos, dorados y los de tonos marrón que le parecen muy elegantes para actos de cierto relieve.
Es hora de marcharme. He llegado siendo un conocido lejano y me voy sintiendo una amistad encantadora por esta chica rubia de bonitos ojos melosos que te fascinan. Por esta mujer enamorada de Huelva y de su provincia que lo único que le pide al futuro es que nada ni nadie termine con su sueño después de todo el trabajo y esfuerzo realizado. Se ha enamorado de algo sobre lo que siempre ha estado enamorada. La moda. Y como mujer joven y emprendedora que es seguirá luchando para que ese sueño no tenga fin y siga incluso creciendo. Todo un placer, Ángeles García.
Por Miguel Ángel Velasco