Eva Álvarez Fontalva

Cada uno es prisionero de sus palabras y en este caso Eva Ávarez lo va a ser. Hace ahora casi un año tuve la suerte de entrevistarla por primera vez y dije de ella que era bella de alma, linda de rostro y diosa de cuerpo.

Un año después no tengo ni una coma que quitar pero si otros muchos adjetivos que añadir. Me quedo, sin embargo, con un sustantivo, MUJER y con otros calificativos, adjetivos y complementos, trabajadora y perseverante. Queda todo de aquella chica que con apenas veinte años consigue el título, en Oviedo, de Top Model Nacional en cuánto belleza madurada y cuerpo perfeccionado y poco en lo que hace referencia a su madurez mental y equilibrio emocional. Esta mujer, tengo que decirlo, se convirtió desde entonces en mi ojito derecho, en una hija mayor que sabe llevar al padre.

A contracorriente, Eva Álvarez se propuso crear de la nada una obsesión que le rondaba desde hacía tiempo. Crear una escuela de modelos y azafatas dentro de un nivel académico estricto y exigente. Yo fui el primero que dudé de sus buenas intenciones por la forma de ser de eta ciudad y no me hice muchas ilusiones de que su proyecto llegara a buen puerto. A contracorriente, siempre a contracorriente. Y nació ALAS MODELS AGENCY, en la ciudad de Huelva, en pleno centro, en la calle San Francisco. Un año después comienza ahora el segundo año del periplo habiendo demostrado en el primero una sapiencia, una capacidad pedagógica que todos los alumnos que pasaron por sus aulas llevan desde entonces el marchamos especial que da la Agencia ALAS. Éxito de ella y de todo un equipo de profesores de primer orden que han sabido inculcar a los chicos y chicas matriculados un saber ser y de estar a lo que no estábamos acostumbrados a ver en Huelva. Hoy en día no hay evento importante en la capital y fuera de ella, que no recurra a los servicios de la empresa de esta persona que hoy tengo frente a mí, Eva Álvarez.

Eva Álvarez, es una persona infatigable y desconoce en absoluto los términos derrota y cansancio. Saca tiempo de y para todo sin dejar un segundo atrás lo que más ama en su vida. Su hija, Martina, y el estar acompañada de los suyos, de su familia y de sus amigos. Porque Eva Álvarez sabe mucho de la soledad y de los sonidos vacios. Fueron muchas horas metidas en tren o en avión, muchos los días de habitaciones de hoteles impersonales que solo le servía de refugio para el pequeño descanso y pensar en los suyos y en su tierra. Muchas horas de pasarela en puntos geográficos dispares, desde Nueva York a Barcelona, pasando por Londres o Paris. Muchas entrevistas e innumerables flases luminosos sobre su mente un tanto agobiada. Quería volver con la cabeza bien alta que da el triunfo, de haber paladeado y saboreado las mieles y las angustias de la popularidad, en lo más alto. Estaba enamorada de su profesión, pero también lo estaba y más, de su vida. Así cogió sus baúles y como una Piqué con fecha de caducidad, puso fin a su aventura profesional como modelo y un día cualquiera regresó a su tierra. Y nació su hija. Y trabajó y trabajó sin que ningún anillo se le cayese por hacerlo en sitios anónimos y en trabajos radicalmente diferentes. Pero vivía, olía el aroma fresco de los pinos y salubre del mar. El reír sano de los onubense, el pasar acompasado de sus paisanos. Y, tal como comencé este artículo, luchó hasta conseguir su sueño profundo. Tener su Agencia de Modelos y Azafatas. Tener en exclusiva su obra. ALAS AGENCY MODELS.

Me mira con eso ojos grandes y centelleantes que te conmueve esperando que le lance la primera pregunta. En esta ocasión me guardo un as en la manga y le recuerdo lo que al respecto, a la elegancia y sus tendencias, me dijo en aquella entrevista. "...El concepto moda está infravalorado y el mismo se encuentra fuertemente ligado a una serie de condicionantes sociales, económicas o climatológicas. La moda es parte de la cultura de un territorio y prueba de ello es que la globalización de ésta va de la mano de la globalización en todos los sentidos. Me encanta el lado subjetivo del asunto, llevar moda, pero sin ser esclava de ella. Tienes que vestir cómoda, ir a tu gusto y en consonancia con la situación: ropa de día o de trabajo, de fiesta, de playa o campo...."
- Y sigo pensando igual. Me ratifico al cien por cien en mis palabras de entonces. Pero ahora me hablas en exclusiva de lo que entiendo por Elegancia. Y ésta es muy diferente y complicada de definir. Elegancia...es una actitud adquirida pero, a la vez, innata en la persona que no se consigue sin educación y formación. Entiendo que se consigue la elegancia eligiendo lo que una misma es internamente, la que hace uso de su libertad optando en cada momento o situación acogerse a las circunstancias en las que se encuentra, aportando su verdadero "yo". Creo que no es necesarioir siempre arreglada de cabeza o cuerpo, ni maquillada, pues en la mayoría de las situaciones la sencillez es todo lo que necesitamos. La elegancia es destacar sin ser ese yu obletivo, sin ser llamativa llamas la atención, aún queriendo mimetizarte con el ambiente que te rodea, destacas. La elegancia, en definitiva y a modo gráfico, es cuando llegas a un lugar y nadie te advierte y cuando te marchas es cuando notan tu ausencia.

- Perfecto. Como entendida en moda cual es tu forma de vestir por la mañana o qué recomiendas.
- Pues muy básico. La ropa la suelo escoger sin tiempo pues tengo que atender las cosas de casa. ¡Ya sabes, mi hija ante todo!. Así que me pondo o bien jeans con jersey y camisetas o bien vestidos cómodos y sencillos. No suelo ponerme maquillaje, ni uso pendientes ni anillos porque me molestan y necesito ante todo estar cómoda. El calzado plano y normalmente me pongo botines o botas. ¿Ah y una cosa, no me pongo perfume alguno. Me asfixian!
- Y por las tardes que luces.
- ¿Por las tardes? ¡ Si no me da tiempo a cambiarme siquiera! Pero cuando quedo con mis amigas uso bbcream, rímel, coloretes y cacao para los labios y elige la ropa con un poco más de tiempo. Lo que si te digo es que no suelo elegir el negro y opto por los lores claros aunque sea invierno.. en este caso si suelo ponerme unos pendientes largos y continúo con mis zapatos planos por comodidad y por mi altura.
- Pues vamos a ver con qué nos sorprendes en esa noche festiva de etiqueta, en una cena o en un evento.
- En primer lugar, nunca es mi intención sorprender, intentar epatar, y lo sabes. Por tanto elegiría un vestid largo o corto, según el protocolo, de color negro, rojo, azul plomizo y unos zapatos de tacón, aunque me encanta combinar el botín con los vestidos de noche. Me podría un abrigo de piel sintética y cartera de mano. En cuanto al maquillaje soy muy barata, pues nunca lo uso. Me pondo mi bbcream y quizás me entretego maquillándome los ojos, pues pienso que éstos son muy importantes. ¿El espejo del alma, no?. Y por último, los labios suelo pintármelo de rojo siempre y cuando no me acentúe mucho el rímel y rosa si decido resaltarme los ojos.

Se levanta impaciente de que salga el artículo, pero no por leerlo –le traen al pairo mis palabras, comenta burlonamente-sino por ver las fotografías que la visten con la delicadeza de los diseños de Juan Vara. Y tengo que callar porque estamos hablando de palabras mayores. Conocía la obra del diseñador del barrio de Los Remedios, en la calle Virgen de los Reyes tiene su taller y Exposición, pero nunca había tenido la fortuna de palparla, de impregnarme en primera mano del trazo mágico, del corte de fábula y del diseño onírico de este joven gran profesional de la moda como él. Ha sido todo un placer poder contemplar hasta el hastío el cuerpo de deidad de Eva Álvarez adornado por los asombrosos dibujos e impresionante y delicados diseños del maestro Vara. Termino diciendo que me marcó su elegancia, la elegancia, por una fotografía que ví de él. Joven, de cabello corto y corte clásico, barba cuidada y justa, cuerpo estilizado vestido con chaqueta de franela tipo sevillano, jeans con correa azul y blanca, y camisa blanca. En la chaqueta un pañuelo orlando el bolsillo superior. LA ELEGANCIA.