La temporada del ascenso a Segunda RFEF ha sido una fiesta para el recreativismo, pero no se ha vivido así en el vestuario del Recreativo de Huelva. Los conflictos internos entre los diferentes integrantes del cuerpo técnico, y entre el entrenador Alberto Gallego y muchos futbolistas, han afeado el curso. Y aunque al final, el equipo ha conseguido el objetivo, estas luchas intestinas han dejado un sabor amargo y van a pesar mucho en las decisiones del club de cara a la campaña venidera.

Al respecto, la Cadena SER ha informado con todo lujo de detalles sobre estas desavenencias, poniendo de manifiesto las incompatibilidades personales que se han generado a partir de diferencias profesionales, lo que hace inviable mantener el actual proyecto deportivo. Unos y otros tienen demasiadas cosas que echarse en cara como para continuar trabajando juntos y conseguir el ascenso en una categoría que se prevé que sea mucho más exigente que la Tercera RFEF.

Guerra civil en el cuerpo técnico

Desde el lado de Alberto Gallego, se reprocha al resto de miembros del cuerpo técnico (con la excepción de Dani Llacer), que no hayan querido aceptar su metodología de trabajo. De ahí a la deslealtad y las filtraciones interesadas, hay un paso. Y de las quejas de los futbolistas, entiende que se deben al carácter 'aficionado' de la plantilla. Además, el 'mister' asegura que ha sufrido un notable desgaste personal por proteger al equipo de la presión y a cambio se ha sentido muy solo y sin respaldo del club.

Desde la otra parte del cuerpo técnico -la que integran Rubén Betanzos (preparador físico), David Lepe (preparador de porteros) y Rúa (analista)-, se asegura que Alberto Gallego les ha ninguneado, hasta el extremo de no dejarles ejercer sus funciones. Es más, según está versión de los hechos, el técnico intentó prescindir de los servicios de Lepe para traerse otro preparador de porteros. Y en Los Barrios les dijo que ninguno de ellos iba a continuar la próxima temporada.

Las quejas de los jugadores

Por último, muchos futbolistas reprochan a Alberto Gallego que haya situado su ego personal por encima del equipo, que carezca de la más mínima autocrítica, y que les haya mentido y faltado el respeto profesionalmente (varios jugadores se sienten menospreciados cuando les dicen que son de Tercera) y personalmente (se habla, por ejemplo, de insultos desde el banquillo el día de la visita a Lucena).

En las oficinas del Nuevo Colombino están al tanto de todo esto. E incluso han tenido que intervenir para frenar algunos enfrentamientos, que Alberto Gallego también ha protagonizado con el delegado Manolo Pedraza y con los servicios médicos. Y hay dirigentes albiazules a los que no les gusta el uso excesivo de las redes sociales por parte del 'mister' y mucho menos sus 'quedadas' con aficionados, pues creen que es un intento por manipular el entorno a su favor.

Habrá nuevo entrenador

Así las cosas, puede darse por hecho que Alberto Gallego no continuará la próxima campaña pese a tener contrato en vigor, pues tanto desde la dirección deportiva que lidera Dani Alejo como desde el Consejo de Administración, se entiende que los métodos, formas y maneras del técnico no son adecuados para un club de las características del Recre. Y tampoco ven en los marcadores y el juego ofrecido por el equipo este año, sobre todo en el Nuevo Colombino, una garantía de éxito para el curso venidero.