jueves. 28.03.2024
El tiempo

Los coquineros denuncian que el furtivismo les deja al borde de la quiebra

Los coquineros onubenses denuncian que la proliferación del furtivismo les está abocado a la quiebra, puesto que venden su mercancía a bajo precio, haciendo inviable su negocio. 
Los coquineros denuncian que el furtivismo les deja al borde de la quiebra

Los coquineros onubenses denuncian que la proliferación del furtivismo les está abocado a la quiebra, puesto que venden su mercancía a bajo precio, haciendo inviable su negocio. 

Así lo denuncia Emilio Jaldón, presidente de la Sociedad de Mariscadores y Coquineros Nueva Umbría, quien subrayó el estado de anarquía que impera en el sector gracias a una administración que adolece de voluntad real para corregir el problema, “escudándose la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en la falta de personal para controlar” la acción de personas que pescan sin licencia, esquilmando los caladeros y echando por tierra los precios, lo que pone contra las cuerdas a quienes viven de la pesca artesanal. 

El representante de los mariscadores insiste en que “quienes tenemos licencia hemos de abonar la cuota de autónomo” y los impuestos correspondientes a la actividad económica mientras que, a su vez, tienen que lidiar con una competencia desleal que compromete su modo de vida, mientras que los furtivos mariscan sin ninguna obligación fiscal e incluso pueden estar cobrando prestaciones por desempleo. Para Jaldón, muchos compañeros “están contrayendo deudas con la Seguridad Social” por la imposibilidad de afrontar estos gastos. “Actualmente estamos saliendo a faenar sólo entre dos y tres días por semana, puesto que no vendemos la mercancía porque los furtivos hunden los precios”, critica con dureza. Salir adelante  en “este escenario es una misión imposible”, sentencia el pescador artesanal.

La Guardia Civil, a instancias de los coquineros, requisa el preciado molusco

 

Para más inri, muchos de estos furtivos operan desde embarcaciones que se adentran a escasos metros de la orilla y cuyos motores hacen un daño tremendo a los moluscos. La normativa vigente determina que estos barcos a motor únicamente pueden trabajar a más de 25 metros de la baja mar. La realidad, sin embargo, es otra. Los coquineros denuncian que, aprovechando esta falta vigilancia las embarcaciones terminan adentrándose a escasos metros de la orilla y arrasan con todo el fondo marino. Sólo entre Isla Cristina y Ayamonte en lo que va de año se han interpuesto más de medio centenar de denuncias. 

La renovación de las licencias de los coquineros siguen encalladas

    Por otra parte los coquineros aun no han renovado las licencias para recolectar el cotizado molusco bivalvo en la costa onubense. Unas negociaciones que siguen encalladas por parte de la administracion autonómica. Entre tanto, y tal como denunciaron en el Diario de Huelva, los mariscadores onubense siguen reiterando que sufren un agravio comparativo con respecto a los coquineros de municipios como Villamanrique, Pilas, Carrión de los Céspedes o Sanlúcar de Barrameda que puedan faenar en la costa de Huelva únicamente por el hecho de que su término municipal se encuentre enclavado dentro del Espacio Natural y colinde con el Parque. Para más inri, no sólo se les permite faenar en la costa almonteña de Doñana, sino que su licencia les da derecho a peinar todo el litoral onubense en detrimento del resto de coquineros, que nunca pueden acceder al interior de las ‘fronteras’ del Parque, donde se encuentra la mejor zona de cría y engorde de coquinas.