Portugal faena en los agotados caladeros onubenses sorteando la parada biológica
Los armadores denuncian que la parada biológica para el caladero Sur Atlántico no está siendo respetada por sus homólogos portuguéses que, con la ley en la mano, pueden faenar sin estar sujetos a las restricciones que sí afectan a los barcos españoles.
José Antonio Carrillo, vicepresidente de la Asociación de Productores de Caballa del Sur (Asprocasur), denuncia que los barcos del país vecino se aprovechan de un convenio con enormes fallas que permiten dislates de esta naturaleza y ponen en entredicho el futuro del caladero Sur Atlantico, que comprende toda la franja desde Tarifa a Portugal.
Esta situación ha sembrado una gran incertidumbre entre marineros y armadores de pesca de arrastre, pues el caladero se encuentra “esquilmado y al límite” de sus recursos naturales, especialmente el marisco y la gamba blanca de Huelva, uno de los iconos gastronómicos de nuestra tierra. Bajo este escenario, si todos los armadores no respetan de manera escrupulosa los 45 días que comprende la parada biológica, la situación puede ser dramática durante las navidades, fechas en las que el sector se juega gran parte de la rentabilidad del negocio.
Con respecto a las razones que subyace en que se perpetúa esta situación, Carrillo insiste que la administración central se escuda en que el convenio anterior fue firmado por el ejecutivo de Mariano Rajoy, si bien desde entonces el borrador que tendría que corregir este tipo de situaciones continúa encima del despacho del Gobierno de España, pero sin firmarse.
El armador relata, además, que para cumplir con los objetivos de una parada biológica es condición sine qua num que todos los actores lo respeten con independencia de la bandera con la que faenen. Precisamente sus demandas no van orientadas a que se les permita faenar e incumplir este periodo de parada, sino que todos cumplan una medida que consideran imprescindible para garantizar la supervivencia del caladero.
Entre tanto, los barcos onubenses continúan amarrados a puerto desde el 15 de septiembre, permaneciendo así hasta el 1 de noviembre en que podrán volver a la mar.
