La permanencia del Sporting de Huelva en la Primera División Femenina es un logro de todos y cada uno de los componentes del club. Pero si hubiera que personalizar el éxito, los focos se posarían sobre Jenny Benítez. Cuando la onubense cogió el banquillo, las blanquiazules habían perdido sus tres partidos, con un gol a favor y doce en contra. Desde entonces, el equipo sumó 44 puntos en 31 partidos, con 36 goles a favor y 36 en contra, conquistando una salvación tan brillante como holgada.

Son méritos de sobra para reclamar una continuidad en el puesto. Pero lejos de ello, la entrenadora está dispuesta a dar un paso atrás si el club vuelve a apostar por el retorno de Antonio Toledo. "Lo que haga Antonio será genial, es una persona que sabe de fútbol y uno de los mejores entrenadores de la categoría. Así que si decide dar un paso al frente, no tengo problema en volver a ser su segunda. Si Antonio quiere puede volver porque este es su equipo", señala.

La profesionalización del fútbol femenino

Sea o no sea la entrenadora el curso venidero, Benítez ha vuelto a pedir más respaldo para el Sporting, más ahora que "la palabra profesional empieza a aparecer en el fútbol femenino español. Huelva, sus máximas autoridades y sus empresas, se tienen que dar cuenta de lo que significa tener un equipo en Primera División, porque en las circunstancias actuales no podemos retener a todas las jugadoras que quisiéramos por falta de apoyos económicos", sentencia.