Los proyectos de urbanización del cabezo de La Joya resucitan el interés por Tartessos
El cabezo de La Joya es objeto de deseo urbanístico. Siempre lo fue. Guarda las claves de la Huelva tartésica, de aquella civilización que nos precedió y a la que por lo que se ve también gustaba vivir por estas tierras altas de Huelva, los cabezos. Allí reposan los restos de los onubenses que vivieron entre los siglos VIII y VI a de C (antes de Cristo).
Una necrópolis da fe de todo aquello que fue la Huelva de Tartessos.
Para los investigadores, La Joya es uno de los hitos arqueológicos más importantes de la península ibérica. Un lugar único para comprender a esta civilización esquiva y tan productiva como misteriosa. Que un día se evaporó, como todas.
Los investigadores quieren explorar de forma completa y exhaustiva el yacimiento que desmenuzaron con tanto mimo los profesores Juan Pedro Garrido y Elena Orta en 1963. Entonces no existía ni la Avenida de Andalucía, ni Pablo Rada, ni Adoratrices, ni Villa Conchita ni los encorsetados bloques vecinos a La Joya, junto al antiguo cementerio. Y tampoco había Universidad en Huelva.
Pero desde los trabajos de Garrido (fallecido hace más de 7 años) hasta el catedrático de Arqueología de la UHU, Juan M. Campos, han pasado casi 60 años. Y el cabezo ya está rodeado de calles, hormigón, ladrillo, carreteras asfaltadas y trazado urbano del centro de Huelva.
Su supervivencia como espacio libre está cuestionada. Así es para algunos investigadores, profesores, academias y para plataformas ciudadanas como Huelva te Mira o Parque Moret, sus defensores naturales.
Unos lo quieren ‘virgen’ como las llanuras egipcias, otros, los urbanitas, los urbanistas municipales, los de ahora pero también los que estuvieron, lo quieren planeado urbanísticamente e incluido en el casco urbano de la Huelva actual y futura.
Los trazados antiguos de Huelva yacen, la mayoría, bajo tierra, sepultados y escondidos por edificios como el antiguo Molière, el mismo Banco de España, o junto a la Plaza de San Pedro.
La necrópolis de La Joya resistió hasta los inconvenientes de un vertedero.
Ahora el Ayuntamiento de Huelva acaba de sacar adelante la modificación puntual del Plan Especial de Reforma Interior del Cabezo. Lo que para unos (el Ayuntamiento) supone la puesta en valor del espacio urbano ‘tartésico’ para otros supone una sentencia de muerte… y se han movilizado.
Ayuntamiento de Huelva: respeto a los valores patrimoniales
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Huelva ha explicado a diariodehuelva.es que para analizar el planeamiento del cabezo “hay que tener en cuenta por encima de cualquier desinformación o planteamiento demagógico que la modificación puntual del Plan Especial de la Unidad de Ejecución número 1 del Cabezo de la Joya es mucho más respetuoso en el tratamiento de los elementos patrimoniales del cabezo, tanto a nivel arqueológico como ecológico o paisajístico, que el plan que estaba aprobado definitivamente desde 2004”.
Así lo asegura Manuel Gómez Márquez, teniente de alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica, que recuerda que “la Junta de Compensación ha modificado el anterior Plan, menos respetuoso con el entorno”.
Márquez es rotundo ante los postulados de las organizaciones que critican el diseño urbanístico: “el cabezo no desaparece, se mantiene y mejora en comparación con el lamentable estado de abandono y suciedad que presenta”.
En contra de la opinión de las plataformas ciudadanas y colectivos que están criticando al Ayuntamiento, el concejal de Urbanismo asevera que “con la modificación aprobada se aumentan notablemente los espacios libres previstos para el disfrute de los ciudadanos que pasan de 5.614 metros cuadrados a 9.900 m2”, además, entiende, de “fomentarse la visibilidad de la necrópolis”.
No solo esa ventaja aduce el Ayuntamiento. También señala que el cambio de planeamiento realizado aumenta la distancia entre los edificios centrales, a fin de obtener una mayor visibilidad del cabezo desde la calle de San Sebastián. Todo eso, a su juicio, “potencia la puesta en valor del cabezo, recogiendo unas directrices de ordenación urbanística encaminadas a asegurar una mejor integración en el entorno del yacimiento arqueológico”.
El caso es que el Ayuntamiento recuerda que en el proceso de estudio y aprobación del Plan Especial se ha tenido en consideración “la resolución favorable condicionada sobre la Modificación Puntual emitida en agosto de este año por la Delegación Territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta”.
Un plácet autonómico que por su origen facilitará el desarrollo urbanístico del proyecto.
Ante las críticas surgidas al proyecto, el Ayuntamiento deja claro que “en todo momento se ha dado estricto seguimiento a la Legislación vigente (Ley de Patrimonio Histórico Andaluz, 14/2007 y la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía 7/2002) y sus modificaciones, así como que durante todo el proceso se ha venido contando y se contará con la colaboración de equipos de arqueólogos de acreditada solvencia en aras a fundamentar que la intervención se atiene escrupulosamente a lo dispuesto en los informes de protección arqueológica”.
Además, en el documento de Modificación Puntual se describen las soluciones para consolidar las laderas existentes, además de permitir una total accesibilidad al Cabezo de La Joya desde las fachadas de calle San Sebastián y Avda. de las Adoratrices, así como desde Fray Junípero Serra.
A nivel municipal, la reforma del cabezo salió adelante en el Pleno con el respaldo del equipo de Gobierno y el concejal no adscrito Néstor Santos, la abstención de PP, Ciudadanos y VOX, y el voto en contra de la Mesa de la Ría y Adelante Huelva.
Política al margen, desde los colectivos Huelva te mira y Plataforma Parque Moret rechazan rotundamente que el Ayuntamiento de Huelva aprobara la Modificación del Plan Especial de La Joya y literalmente lo consideran un “atentado imperdonable contra la identidad onubense”.
Las dos asociaciones advierten que “el plan reducirá a la mitad el ya recortado cabezo que aún conservamos y amputará sus laderas con edificios en la Calle San Sebastián y en la Avenida de Adoratrices”.
Y recuerdan que con su reafirmación urbanística, el Ayuntamiento "está despreciando el cualificado pronunciamiento de instituciones como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que en su acuerdo plenario del 2 de noviembre solicitó al gobierno municipal la revisión del planeamiento previsto en los Cabezos de San Pedro, La Joya, Mondaca y Roma, liberándolos de los aprovechamientos urbanísticos otorgados por el PGOU de 1999".
Tampoco olvidan los colectivos de defensa del sistema de cabezos de Huelva el informe realizado desde la UHU en su Diagnóstico sobre la Necrópolis Tartésica de la Joya, documento en el que participaron la Universidad y la Consejería de Cultura.
La Academia afirma en su contundente pronunciamiento que tanto el Plan Especial de la UE Nº 1 aprobado en 2004, como la Modificación Puntual del Plan Especial que se está tramitando desde 2018, son incompatibles con la protección de los valores del Bien de Interés Cultural “Zona Arqueológica de Huelva” y, de forma específica, con el excepcional yacimiento arqueológico de La Joya y lo que pueda aparecer en el contiguo Roma, a tenor de los últimos hallazgos en 2020.
Los colectivos recuerdan que “el Ayuntamiento está desestimando además la Resolución del Defensor del Pueblo Andaluz del 3 de septiembre en sentido similar al acuerdo de la Academia”.
El debate ha entrado en un terreno urbanístico resbaladizo en el que un espeso lenguaje de reparto de cargas y afección patrimonial suelen ganar siempre las administraciones.
Su mayor problema, siempre ha sido así, es que el yacimiento está en el centro de la ciudad, al contrario que otros de Tartessos, sobre todo los extremeños, que están en mitad del campo.
En este de La Joya, advierten los colectivos, "en la zona sur, donde la geofísica detecta posibles enterramientos que no menciona el informe de actividad de 2019, es donde se planea construir los edificios de gran altura".
El precedente del expolio de otro yacimiento, La Orden-Seminario, sirve de acicate a los colectivos que se oponen al proceso de urbanización para alimentar el interés ciudadano.
NOTA DE REDACCIÓN: Este reportaje se publicó hace 4 meses en diariodehuelva.es pero debido a la actualidad del tema y el debate suscitado por los últimos acontecimientos plenarios y sociales volvemos a publicarlo.
