viernes. 29.03.2024
El tiempo

Un estudio afirma que el primer presidente del Athletic Club de Bilbao era de Moguer

Se trata de Luis Márquez Marmolejo, de Moguer, casado con una alavesa. La investigación critica también la intención del Sevilla de manipular la historia.
Un estudio afirma que el primer presidente del Athletic Club de Bilbao era de Moguer

La labor de los onubenses en el inicio del fútbol español ha sido reconocida con el Decanato para el Recreativo de Huelva, pero hay otros hitos en los que la labor de personas nacidas en la provincia de Huelva se va revelando como muy destacada.

Así lo atestigua un reciente estudio elaborado por Fernando Arrechea y Lartaun de Azumendi en el que se afirma que el primer presidente del Athletic de Bilbao fue el moguereño Luis Márquez Marmolejo.

El trabajo ha sido publicado en ‘Cuadernos de Fútbol’, revista oficial del Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol Español (CIHEFE), miembro oficial en España de la International Federation of Football History and Statistics (IFFHS), que desde 1987 nació con la tarea primordial de dirigir, promover y posibilitar, con el más alto nivel, una exposición completa de la historia del fútbol español.

La investigación es amplia y compleja, y se inicia indagando en los orígenes del fútbol vizcaíno, centrado concretamente en el antecedente del Club Atleta de los Astilleros del Nervión, pasa posteriormente por datos históricos del Bilbao F.C. y se detiene finalmente en el Athletic Club. Se aportan fechas, nombres y biografías inéditos que clarifican la historia hasta ahora conocida al respecto.

Entre los planteamientos que aclara, se indica que el Club Atleta no es el antecedente del Athletic Club, se ofrecen por primera vez los nombres de todos los socios fundadores del equipo bilbaíno y se afirma que su primer presidente nació en Moguer.

En relación al presidente onubense, el trabajo de  los redactores se inicia con la propia historia del club. Se alude al papel de los británicos en el origen del fútbol vasco, concretamente los ligados a los astilleros en esta parte del Estado, al igual que sucedió en Huelva con los trabajadores de las Minas de Riotinto.

La marcha de esos empleados, fundamentalmente escoceses, a finales del siglo XIX, dejó sin fútbol el territorio vizcaíno. A partir de 1900 nace el Bilbao Football Club, formado por jóvenes pertenecientes a las clases pudientes de la zona, junto a algunos británicos residentes en Vizcaya.

Pero no fue hasta febrero de 1901, cuando se dieron los primeros pasos para fundar el Athletic Club. En este caso, fueron personas relacionadas con el deporte los que impulsarían la primera junta directiva el 11 de junio de aquel año.

El primer  presidente del club fue Luis Márquez Marmolejo, nacido en Moguer en 1876, que fallecería en Bilbao en  1930. Otros miembros de aquel equipo directivo fueron Francisco Javier Íñiguez Carreras como Vicepresidente, José María Barquín Eguía como Tesorero-contador, Enrique Goiri Bayo como secretario, y un amplio número de vocales. El primer capitán fue  Juan Astorquia Landabaso.

La entidad registró sus estatutos al Gobierno Civil de Vizcaya el 28 de agosto de 1901 y celebró su primera asamblea el 5 de septiembre del mismo año.

Hasta ahora no era conocido que el primer presidente del Athletic Club era onubense.

El trabajo de Arrechea y de Azumendi se adentra brevemente en su biografía, apuntando que estaba casado con la alavesa Magdalena Moral, nacida en Nanclares de Oca, y que fue empleado de comercio en varias empresas. Entre ellas, destaca su papel como jefe administrativo de la compañía Cementos Cosmos, trabajo que desempeñaba cuando le sobrevino la muerte en 1930 como consecuencia de un coma diabético.

Con auténtica valentía, los historiadores creen incluso que no se había profundizado en la cuna onubense del primer presidente del Athletic porque “quizá este hecho, un presidente fundador emigrante, nacido en Andalucía, resultaba incompatible con determinadas ideologías o relatos imperantes sobre la idiosincrasia del Athletic Club, y eso explicaría la omisión”.

El gran trabajo publicado en el número 132 de ‘Cuadernos de fútbol’ se extiende hacia otros datos de la historia del club bilbaíno, como que diversos socios residentes en Madrid fundaron en 1903 una sucursal, el Athletic Club en Madrid, que posteriormente desembocaría en 1947 en el Club Atlético de Madrid.

El recorrido histórico realiza otra alusión al fútbol onubense, al criticar los trabajos que intentaban demostrar que el Athletic Club era una entidad más antigua que el F.C. Barcelona. En esta lucha por el Decanato planteada en torno a 1921,  algunos falsearon la creación de clubes inexistentes por parte de grupos de aficionados, sin noticia alguna que los avalara o que vinculase clubes distintos.

Los autores hablan de que en las historias oficiales se practicaba “un estilo narrativo forzando el lenguaje y estirando argumentos, para que sus conclusiones previas no pudieran ser cuestionadas”. Incluso llegan a criticar veladamente que estas prácticas se sigan reproduciendo en la actualidad en algunos estudios sobre la fundación de algún que otro club de fútbol.

Y, en este rechazo de la forma de reconstruir la historia, llegan a mencionar expresamente al Sevilla Football Club de 1890-1893 y su identificación con el Sevilla F.C. actual. Consideran que se trata de la utilización de términos ambiguos como “refundación”, “reconstitución”, “oficialización” y otros similares para retorcer o manipular la historia en beneficio propio.

La investigación de Fernando Arrechea y Lartaun de Azumendi consagra una forma profesional y rigurosa al abordar el estudio de la historia de los clubes de fútbol. Su trabajo abre las puertas a nuevas consideraciones que enriquecen esta apasionante disciplina histórica.