viernes. 03.05.2024
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Los fosfoyesos y el plan de Fertiberia, freno al desarrollo de Huelva y agresión a la salud

Parece que se olvida que ese foco envenenado lo tenemos “a tiro de piedra” de nuestra ciudad, a setecientos metros aproximadamente del núcleo urbano.
Los fosfoyesos y el plan de Fertiberia, freno al desarrollo de Huelva y agresión a la salud

La actualidad del fallo de la Audiencia Nacional referente al mandato sobre la liberación de la Marisma de las balsas de fosfoyesos, nos permite la oportunidad de relacionar esta situación con la que atraviesa el sistema de Cabezos de Huelva, amenazados con desmedido interés por los planes urbanísticos del Gobierno Municipal de nuestra ciudad. En definitiva,  una agresión sin paliativos en ambos casos al manto verde alumbrado por la naturaleza sobre nuestra tierra, favorecida y tolerada por aquellos que debieron y deben proteger y preservar la rica biodiversidad de nuestro entorno.

La sentencia ha sido tajante: Fertiberia  debe retirar los vertidos de fosfoyesos con la regeneración ambiental correspondiente, del lugar donde, desoyendo, acuerdos, consejos y advertencias de asociaciones y expertos han seguido depositando ILEGALMENTE residuos procedentes de las fábricas del Polo Industrial (FERTIBERIA) y de otros productores ubicados fuera de Huelva e incluso fuera del país.

No sabemos el recorrido legal que puede tener este fallo, pero lo que no podemos negar es el mensaje que hemos de interpretar: punto de inflexión que invita a retomar y acelerar la lucha que tuvo su comienzo muchos años atrás.

Nos viene a la memoria el recuerdo de la reivindicación histórica y comportamiento ciudadano ejemplares de Huelva por su Universidad. La participación ciudadana puede hacer oscilar la balanza hacia el lado de la mayoría respaldada por la justicia y la ley.

No podemos reducir el pronunciamiento de la Audiencia Nacional a una simple advertencia a los responsables que planificaron y a los que secundaron   semejante atrocidad, con reiteración exponencialmente elevada; es mucho más que eso y toda la población, y esto está demostrado,  lo está sufriendo.

Desde nuestro punto de vista es como la  crónica invisible anunciada de consecuencias nefastas para la salud en primer lugar y al mismo tiempo para nuestro medio vital, acción iniciada cuando todo se decidía en las alturas y por lo tanto supeditado a beneficios económicos.

Hemos de añadir que en su momento el Polo Industrial cubrió necesidades, si bien los problemas suscitados quedaron al margen. En ese contexto la salud social e individual era algo secundario.

¿Tiene solución este estado de cosas? Desde luego, y es la eliminación y  traslado con todas las garantías, de toda esa basura infecta, contaminante, pero rotundamente ¡NO a su invisualización cubriéndose con una capa de tierra, y aquí no ha pasado nada! ESTO ES INACEPTABLE! 

Haciendo un poco de prospectiva,  e intentando como ciudadanos/as asimilar la trascendencia de todo este asunto, hace pocos días, después del varapalo de la Audiencia Nacional a los que planificaron y secundaron toda esta historia, escuché un comentario que decía: ¿Y ahora qué va a pasar? La respuesta no debe ser otra que la mencionada anteriormente, repetimos. ¿O tendremos que esperar otros 14 años para contemplar esa inaplazable actuación reparadora? Recordemos que la Audiencia Nacional ya emitió sentencia favorable no ejecutada en 2007.

¿Deben el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía poner en marcha lo antes posible, sin ambigüedades, los mecanismos que conduzcan a poner fin a esta crítica situación?

¿Puede nuestro Ayuntamiento, como administración local y por tanto celoso vigilante de sus administrados, mirar para otro lado y no dar la respuesta que la ciudadanía espera? ¿Y la Junta, no debe, con todos sus medios, ponerse en el lado correcto de este litigio en el que no es aceptable otra respuesta que no sea la favorable para la salud y el hábitat donde transcurre la vida de  los y las onubenses?

Parece que se olvida que ese foco envenenado lo tenemos “a tiro de piedra” de nuestra ciudad, a setecientos metros aproximadamente del núcleo urbano. ¡Y no es una pista de patinaje, a pesar del color!

Huelva está creciendo hacia la Ría y la remodelación de la avenida Francisco Montenegro está en marcha, no obstante, está “prohibido” expansionarse hasta esa zona, algo que no se entiende dado el  importantísimo valor natural y ecológico que originariamente poseía.

¿Se puede sugerir la idea de la creación de un parque periurbano en un futuro, que ayude a restablecer la biodiversidad tras la regeneración de la Marisma?

PLATAFORMA ASOCIACION AMIG@S DEL PARQUE MORET