El futuro de Manolo Zambrano monopoliza el debate en torno al Recreativo. Desde que José Luis Camacho Malo, colaborador de DiariodeHuelva.es, anunciara en las redes sociales que el presidente del Decano había presentado la dimisión, los comentarios y los movimientos alrededor del máximo regidor albiazul han sido continuos. Mientras tanto, el protagonista principal ha decidido guardar un prudente silencio.

Fuentes cercanas al mandatario consultadas por DiariodeHuelva.es ni confirman ni desmienten que se haya producido la renuncia al cargo, si bien, aseguran que la decisión sobre el futuro del presidente del Recre "ya está tomada", que la misma "es firme" y que se dará a conocer "en el momento oportuno". La decisión la habría adoptado el propio Zambrano, quien siempre se declaró dueño de su futuro.

Acoso mediático

Todo apunta pues a un relevo en la presidencia del club. Sólo queda ponerle fecha. El final de la temporada sigue siendo el momento ideal para hacer pública su renuncia, pero Zambrano está sufriendo tal desgaste personal y familiar -incluida una campaña de acoso mediático sin pies ni cabeza-, que los acontecimientos pueden precipitarse. En este sentido, el Ayuntamiento parece estar jugando el papel de tapón.

En principio, Manolo Zambrano se sentía con fuerzas para seguir manejando el timón de la nave recreativista, entre otras cosas, porque estaba plenamente convencido de poder darle la vuelta a la situación. Sin embargo, el calvario que ha vivido en los últimos días, incluido el incidente con su hijo Álex Zambrano y una acusación falsa sobre que había celebrado el gol del Yeclano, le han llevado a cambiar de parecer.

Mentiras

De hecho, Zambrano no acudió al Nuevo Colombino el domingo porque temía que algo así pudiera suceder. Y no es fácil para ningún padre, contenerse cuando su hijo es atacado, aunque sea verbalmente. Por eso, en un ejercicio de responsabilidad y con la idea de restar tensión a la grada, decidió ver el encuentro en su domicilio a través de la pequeña pantalla. Pero ni aún así ha podido evitar que circulen mentiras sobre él.

Pero más allá de razones personales, la marcha de Zambrano obedece también al cambio en el modelo de presidencia que ha impuesto el Ayuntamiento con el ascenso de Carlos Hita al puesto de consejero delegado. El cordobés es ahora el hombre fuerte del club, lo que a su vez requiere de un presidente 'cuchara' (porque ni pincha ni corta). Esto es, alguien que se limite a ejercer labores de representación.

Un rotundo fracaso

Y en ese perfil nunca encajará Manolo Zambrano. Razón por la que se encuentra más aislado que nunca respecto al grueso del Consejo de Administración. Por no hablar de las maniobras para responsabilizar al presidente y a Juan Antonio Zamora del fracaso deportivo del primer equipo, eximiendo al resto de dirigentes, y atribuir además los supuestos éxitos económicos del club a otros directivos.

Es más, el Consistorio eligió a Zambrano para presidir la etapa posterior a la expropiación por ser justo todo lo contrario de lo que ahora buscan los políticos. La apuesta por un hombre de fútbol, con experiencia en los vestuarios como jugador y entrenador de élite, además de ser director deportivo titulado, fue un acierto. Pero las dificultadas inherentes al club, agravadas por los errores del Ayuntamiento, y la caprichosa pelotita, han convertido aquella apuesta ganadora en un rotundo fracaso.