jueves. 25.04.2024
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Carolina Marín es como Michael Jordan

Al igual que el mítico escolta de los Bulls, la onubense también tiene su 'Flu Game'. La mejor deportista de la historia de Huelva ganó el Open de Suiza escondiendo una importante lesión muscular. Una hazaña al alcance sólo de los dioses del deporte.
Carolina Marín es como Michael Jordan

Grandes deportistas hay muchos. Dioses del deporte, muy pocos. Michael Jordan es uno de ellos. El mejor jugador de la historia del baloncesto demostró su condición sobrehumana en el quinto partido del 'play-off' por el título de la NBA de 1997. La estrella de los Chicago Bulls ganó aquel encuentro pese a sufrir una severa intoxicación alimentaria apenas unas horas antes del salto inicial.

El escolta se sobrepuso a la enfermedad -sufrió fiebre, temblores, dolor estomacal, vómitos y deshidratación- para jugar 44 minutos, anotar 38 puntos y decidir el choque. Terminó el duelo al borde del desmayo, sostenido literalmente por Scottie Pippen. Es el famoso The Flu Game’. La gesta que consagró a Jordan como una leyenda inigualable. Pues bien, Carolina Marín también tiene su 'Flu Game'.

Gen competitivo

Sucedió la pasada semana, cuando la mejor deportista de la historia de Huelva volvió a hacer gala de ese extraordinario gen competitivo que posee, al ganar el Abierto de Suiza escondiendo una importante lesión muscular. Una hazaña sólo al alcance de aquellos capaces de soportar el dolor y hacer que la mente domine al cuerpo.

Todo comenzó el pasado martes. Nuestra volantista realizaba su primer entreno en Basilea, cuando notó que algo no iba bien. "Tuve que parar a los cinco minutos. Noté un pinchazo en el sóleo y no podía apoyar el pie. Salí del pabellón coja, disimulando el dolor para que no me vieran las demás jugadoras", ha explicado la onubense en una charla organizada por uno de sus patrocinadores.

Trabajo de fisioterapia

Renqueando y con un intenso trabajo de fisioterapia, la Campeona Olímpica, triple Campeona del Mundo y cuádruple Campeona de Europa fue capaz de sacar adelante ¡¡¡cinco partidos!!!, hasta ganar el título. "En muchos momentos en la pista disimulaba intentando caminar de la mejor forma posible", pero "el dolor una lo lleva dentro".

"Hace dos días me hice una ecografía y tengo una rotura muscular. No sé cómo he podido jugar en Suiza", admite. La respuesta es sencilla, porque Carolina Marín está hecha de la misma pasta que Michael Jordan y que el resto de dioses del deporte mundial.