Nadie en el Recreativo de Huelva entendió las protestas de Antonio Calderón, entrenador de la Balompédica Linense, tras el partido del pasado domingo. Al contrario, molestaron bastante las palabras del preparador balono, que se quejó especialmente de la expulsión de Carrasco, que dejó a su equipo una hora con un jugador menos, eso sí, cuando ya perdía por uno a cero.

Pues bien, aquella tarjeta roja, que para Calderón era amarilla, se ha transformado ahora en dos partidos de sanción para Carrasco. Así lo ha dictaminado el Juez Único de Competición de la RFEF, tras validar la redacción del acta arbitral de Domínguez Cervantes, que interpreta la polémica acción del siguiente modo:

“El jugador (5) Carrasco Correa, José Manuel fue expulsado por el siguiente motivo: golpear a un contrario [el jugador del Recre Seth] con su codo en la cara no estando el balón en juego, precisando asistencia médica y pudiendo continuar en el partido”.

Un triunfo moral

Esta decisión de la Federación supone un triunfo moral para el Recre, cuyos dirigentes entienden que el técnico del conjunto gaditano trató de restarle méritos al fútbol realizado por los hombres de Claudio Barragán, que completaron el que ha sido el mejor partido de los recreativistas en lo que llevamos de temporada.