"No fue mi mejor día". Con esta escueta frase resume Carolina Marín su derrota de hoy en la final del Open de Dinamarca. Nuestra volantista se vio superada por la japonesa Nozomi Okuhara, que se llevó a sus vitrinas el título del prestigioso torneo danés en dos sets (19-21 y 17-21).

La jugadora nipona se impuso a Carolina con la táctica del muro: correr a por todos los volantes, golpear todos los volantes, devolver todos los volantes. Marín nunca se sintió cómoda en el partido, casi nunca tuvo el control del juego y en muy pocas ocasiones llevó la iniciativa. Su derrota fue justa.

Regreso a buen nivel

Tras siete meses apartada de la alta competición por culpa de la pandemia del coronavirus, la Campeona Olímpica, triple Campeona del Mundo y cuádruple Campeona de Europa ha regresado a buen nivel. Pero toca asimilar que hay otras jugadoras tan buenas como la onubense. Y Nozomi Okuhara es una de ellas.