Puede que, como sostiene Alberto Monteagudo, la plantilla del Recreativo de Huelva haya ganado en competitividad con las altas y bajas que ha dado en el mes de enero. Pero si levantamos la lupa más allá del Decano y nos centramos en la realidad de la Segunda División B, la resultante no es tan optimista. Al contrario, cualquier análisis sereno lleva a concluir que el Recre se ha empobrecido en este último mercado de fichajes de invierno.

Evidentemente, un gasto en primera plantilla de 1,5 millones de euros (inversión media en jugadores del club onubense en las últimas temporadas), está por encima de las posibilidades de la mayoría de los equipos de la categoría de bronce. Pero si ceñimos la comparativa a los conjuntos que persiguen el ascenso al fútbol profesional, el Recreativo pasa de la riqueza a la pobreza. Y es una tendencia que aumenta mercado tras mercado.

La casa por la ventana

Sirva de ejemplo reciente lo sucedido en las últimas semanas. Mientras en el Nuevo Colombino se resignaban a firmar a dos veteranos que se encontraban sin equipo (José Carlos y Alberto Martín) y dos sub-23 con poca o ninguna experiencia en el fútbol español (Kleandro y Cristian), en Badajoz, Córdoba, Cartagena, Marbella y La Línea de la Concepción tiraban una vez más la casa por la ventana.

Al Nuevo Vivero han llegado Dani Aquino, en una estratosférica operación de 150.000 euros por media temporada, y Federico Bikoro. Este último, objeto de deseo del Decano. Deseo que se quedó en nada a la hora de comparar ofertas económicas. En el Arcángel, mientras, han realizado ¡¡¡siete fichajes y diez bajas!!! Entre los refuerzos destacan Piovaccari y Willy, dos delanteros 'top' para la competición.

La carta del ascenso

En Cartagena se han jugado la carta del ascenso a Vinicius Tanque, un delantero brasileño de 24 años que llega del Botafogo, de la Primera División de Brasil. Otros nombres propios del mercado han sido Airam Benito, 'fichaje estrella' de La Balona; y Salva Ballesta, nuevo técnico de un Algeciras que ha perdido a su mejor arma, el onubense Antonio Domínguez, que ha sido traspasado al LKS Lodz de Polonia.

Aunque el gran animador mediático del plazo de refuerzos invernales ha sido, sin ningún género de dudas, el Marbella. El conjunto de la Costa del Sol ha dado dos 'pelotazos' al firmar a los ex-madridistas Callejón y Granero. Esta última incorporación sorprende, especialmente, pues el centrocampista, lejos de estar 'jubilado' en una competición menor, procede del Espanyol de la Primera División.

Reflexión urgente

Así las cosas, urge una reflexión en los despachos del Ayuntamiento de Huelva, dueño del club. Si el Recre va a perder dinero todas las temporadas mientras permanezca en Segunda B y su actual capacidad para invertir en plantilla queda cada vez más lejos de los trasatlánticos de la categoría, o bien se reduce deuda renunciando al ascenso como objetivo, o bien se incrementa el presupuesto para subir de una vez por todas.