La derrota con el UCAM ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de muchos aficionados del Recreativo de Huelva, que han pedido por activa y por pasiva la dimisión de Alberto Monteagudo en las redes sociales. Se avecina otra semana 'calentita' en el entorno del Decano, culminando en el partido del próximo domingo (Nuevo Colombino, 17.00 horas) contra el Mérida. Y si no se gana...

La nueva tormenta mediática y social es otra prueba más para la confianza del Recre en su entrenador. En principio, no se esperan decisiones drásticas respecto al banquillo, pues si el club aguantó a Monteagudo después de nueve jornadas sin una victoria, ¿cómo va a destituir ahora al técnico tras un empate y una derrota? Y no se entendería tampoco la renuncia a un proyecto a dos años.

Avalan la continuidad del técnico

Hay otros cuatro factores que avalan la continuidad del preparador. La clasificación aún no es preocupante (el 'play-out' está a cinco puntos y el descenso, a seis); el calendario ayuda (de los siete próximos visitantes del Nuevo Colombino sólo inquietan el Marbella y el Yeclano); se necesita un tiempo para rodar a los nuevos fichajes; y la economía del club está bajo mínimos tras agotarse el dinero del plan de rescate.

Respaldo del vestuario

En este contexto, sólo un cambio radical en el respaldo del vestuario o en el ánimo del propio 'mister', precipitaría el cese durante la presente semana. De lo contrario, los partidarios del relevo en el banquillo tendrán que esperar a un pinchazo ante el Mérida. Un traspié que ni siquiera desean aquellos que ven hoy en Monteagudo un obstáculo para el Recre. Señal de que aún no estamos en una situación límite.