Las crisis del San Roque de Lepe han sidos ricas en jugadores poco comprometidos con el club en estos últimas temporadas. Por eso también es de justicia reseñar a aquellos futbolistas que, aún viviendo los peores años de la entidad, sí han hecho gala de su compromiso y profesionalidad con la camiseta aurinegra.

Es el caso de David Robador, que literalmente se jugó la cabeza en el reciente y decisivo triunfo lepero sobre el Xerez. El guardameta no pudo terminar el partido tras sufrir un golpe en la cabeza, fruto de un encontronazo con el visitante Gonzalo. Una acción que le terminó costando al meta seis puntos de sutura.

Echando el candado

El propio cancerbero tranquilizaba a familiares, amigos e hinchas en las redes sociales al anunciar que "¡Todo está perfecto! ¡Gracias a todos por la preocupación! Seguimos sumando... más tres puntos (el equipo) y más seis puntos (su cabeza). ¡Candado echado y portería a cero! ¡Vamos por más!".