La música antigua vuelve un año más a Galaroza
El Curso de Música vuelve un año más a Galaroza para celebrar su octava edición. Esta iniciativa ha aportado a la localidad y a la provincia un alto nivel de calidad en sus profesores y alumnos desde que jóvenes músicos cachoneros crearan el evento. La entonces asociación Pentagrama Cachonero ha dado paso a la Asociación Musical Galaroza, una entidad ciudadana que soporta todo el peso organizativo del evento. Como colaboradores, cuentan con los ayuntamientos de Galaroza, Aracena y Castaño del Robledo, la Diputación de Huelva, la Junta de Andalucía y el colectivo de músicos AIE. El coordinador de la iniciativa es, un año más, José Luis Sosa Muñiz, perteneciente a una familia cachonera de larga afición a la música y profesor en el Conservatorio de Jaén.
En esta ocasión, el curso se celebra del 11 al 15 de julio, está especializado en la música antigua instrumental e intenta consolidar un evento musical de calidad, poniendo al alcance de los alumnos interesados un profesorado especializado y apreciado dentro del campo de la Música Antigua. Este año cuenta con el título ‘La Vuelta al Mundo’ ya que el programa es “un homenaje a la expedición que entre 1519 y 1522 completó la primera circunnavegación del planeta. A través de la música sacra y profana del siglo XVI, y bajo la óptica y el lenguaje de los instrumentos y el canto históricos, se recorren los reinos de Portugal, Castilla y Aragón a través de sus compositores más destacados durante el floreciente Renacimiento europeo, cuando estos reinos constituyeron las mayores potencias económicas y culturales del mundo conocido y contaban en sus catedrales y ciudades con muchos de los mejores músicos del momento”. Habrá también algún pequeño guiño a la música profana americana del siglo XVI, para evocar las nuevas culturas a las que descubridores como Fernando de Magallanes o Juan Sebastián Elcano abrieron las puertas.
El profesorado del curso está formado por profesionales de prestigio dentro del campo de la música antigua: Silvia Mondino, profesora de violín; Bárbara Sela, profesora de flauta de pico y bajón; Ana Moreno, profesora de clave y bajo continuo; Javier Artigas, profesor de órgano; Jorge Enrique García, profesor de canto y de coro; Manuel Pascual, profesor de corneta, Xavier Puertas, profesor de contrabajo barroco y clásico y violone en Sol, Sara Ruiz, profesora de Viola da Gamba; Rafael Muñoz, profesor de instrumentos de cuerda pulsada; Rafael Ruibérriz; profesor de traverso; Carmelo Sosa, profesor de sacabuche; y BurkhardDammann, profesor de yoga, ergonomía y Técnica Alexander.
El curso está dirigido tanto a cantantes como a instrumentistas de las especialidades ofertadas que quieran perfeccionar sus conocimientos en música antigua como a aquellos músicos profesionales o amateurs que deseen iniciarse en la interpretación de esta música con instrumentos originales y desde una visión historicista. Para este fin, el curso dispondrá de diversos instrumentos para prestar a los alumnos que no dispongan de ellos, o simplemente quieran probarlos. Los alumnos inscritos al curso podrán probar los instrumentos que quieran, de acuerdo con el profesor del instrumento en cuestión.
Con respecto a las clases de Canto, se desarrollarán sesiones de técnica vocal por la mañana y ensemble por la tarde en torno al repertorio del curso, que tendrá partes corales y a solo. Las sesiones de técnica serán por cuerdas, con atención individualizada.
Asimismo, se combinará lo didáctico con la parte lúdica que ofrece un pueblo tan acogedor como Galaroza, inserto en un paraje de indudable belleza. La oferta incluye, en este sentido, lo que se califica como “una experiencia musical y cultural inigualable, en el entorno cautivador de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche”
Se les ofrecerá, además, un complemento de ocio y turismo, que mostrará las bellezas del entorno a través de visitas guiadas y rutas de senderismo. Otros servicios del curso a sus integrantes son piscina privada, salón comedor con wifi y atención personalizada.
El curso se ha caracterizado en sus ediciones anteriores por integrar a los participantes en la población local cachonera, que se ha volcado en sus actividades públicas, como los conciertos que se suelen ofrecer en la Parroquia de la Purísima Concepción.
