Inmigrantes se preparan el examen para lograr la nacionalidad en la AVV La Hispanidad
Cuál fue el primer rey de España, cuántos senadores se eligen en cada provincia o quién recibió el premio Nobel de Literatura en 1956, por poner un ejemplo onubense, son algunas de las cuestiones que podrían caer en el examen obligatorio para obtener la nacionalidad española. Son 25 preguntas tipo test extraídas de alrededor de 300 que los inmigrantes deberán superar como paso previo para lograr la ansiada nacionalidad. En Huelva hay inmigrantes que reciben ayuda para prepararse la prueba. La Asociación Aprolider, afincada en Camas, ha estado impartiendo clases en la Asociación de Vecinos La Hispanidad, en colaboración con la Casa de Iberoamérica, para ayudarles a enfrentarse al examen que realiza el Instituto Cervantes.
La presidenta de Aprolider y coordinadora de proyectos, Sandra Bedoya, señala que la prueba, "en teoría, es la forma que tiene el Estado de decir que sabes sobre la organización, la forma de vida y la cultura españolas, pero en realidad no demuestra el conocimiento, sino que supone una traba más a la inmigración, además de favorecer la recogida de impuestos, ya que la tasa del examen es de 85 euros".
Desde que en 2015 se incluyó la obligatoriedad del examen, "muchos inmigrantes se han echado para atrás en su deseo de obtener la nacionalidad porque les asusta", explica Bedoya, de ahí que Aprolider se decidiera a ayudarles. En Huelva son una decena los inmigrantes que han asistido a las clases y se espera que el año que viene sean más porque quieren aumentar el número de cursos.
Una vez superado este escollo, hay que aportar toda la documentación, que tiene un coste de 112 euros. En el caso de los iberoamericanos, se puede optar a la nacionalidad dos años después de haber obtenido la residencia, menos tiempo que colectivos de inmigrantes como los africanos, que precisan de 10 años de residencia previa en España, lo que supone "una cierta discriminación", reconoce Bedoya, abogada de origen colombiano casada con un español.
El Estado tarda de 3 a 4 años en resolver la petición de nacionalidad. Ahora apenas se están notificando las solicitudes de 2016. Pasado un año de la solicitud, existe la opción de poner un recurso contencioso administrativo para agilizar el proceso, pero hace falta un abogado que cobra unos 900 euros, algo inviable para la mayoría de inmigrantes.
Sandra Bedoya critica las políticas de integración social del inmigrante que se están realizando, enfocadas desde la perspectiva del empleo, lo que a su juicio es erróneo: "El trabajo te da recursos pero no integración, la integración se logra con la participación ciudadana ¿Cómo puede haber integración si hay trabajadoras internas que trabajan 12 horas diarias casi todos los días del año? No hay proceso de integración social ni políticas migratorias locales, que son tan importantes", señala.
En el pueblo sevillano de Camas algo de esto está cambiando. Con 1.300 inmigrantes de una población de 25.000 habitantes, en 2014 empezaron como grupo y en 2015 crearon la Asociación Aprolider. Bedoya destaca que por primera vez se incluyó en la agenda política la integración extranjera en Camas. En 2018 fundaron el punto intercultural, donde se ofrece atención socio-jurídica y psicológica, tienen una orientadora educativa y se imparten clases de español y árabe, además de ser un espacio de encuentro entre culturas donde se desarrollan actividades culturales y de convivencia. El Ayuntamiento creó la Delegación de Inmigración, que pasó en 2019 a llamarse de Interculturalidad, y que viene ayudando a Aprolider en las actividades que desarrolla para lograr la deseada integración.
