jueves. 25.04.2024
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Naturgy propone al Gobierno el cierre de su central de ciclo combinado de Palos

La firma gasista mantiene en su planta onubense a medio centenar de trabajadores y opera con una treintena de proveedores.
Naturgy propone al Gobierno el cierre de su central de ciclo combinado de Palos

La empresa Naturgy (Gas Natural Fenosa) ha pedido autorización al Gobierno para desmantelar cinco centrales de gas de 2.000 MW. Entre las instalaciones afectadas por esta medida están los ciclos combinados que la gasística tiene en Palos.

Naturgy mantiene la solicitud de cierre de cinco centrales: Palos, Cartagena y Sagunto que suman una potencia total de 2.000 MW, según ha adelantado Cinco Días. La empresa no ha querido confirmar ni desmentir sus intenciones tras ser consultada por Diario de Huelva.es.

La crisis en la demanda de consumo existente ha llevado a estas empresas a reclamar la figura llamada ‘hibernación’. No es un cierre completo de las instalaciones pero puede suponer una clausura temporal de la instalación energética. Las instalaciones se podrían parar para que no estuvieran disponibles para el sistema aunque sin la obligación de desmantelarla por si en el futuro recuperan la rentabilidad o incluso se pueden vender a un comprador.

Antes que Naturgy (Gas Natural) ya Endesa solicitó el cierre de la instalación que tiene en la Punta del Sebo, también de ciclo combinado, pero le fue denegada esa posibilidad por parte de Red Eléctrica Española que alegó riesgos para el suministro.

Naturgy considera que estas centrales no causarían una merma en el suministro pues se ubican en zonas industriales con varios grupos de estas características. La empresa mantiene también que su cierre no afectaría a las plantillas, otro de los extremos que no ha querido comentar.

La Central de Palos de la Frontera está constituida por tres grupos gemelos de 400MW que utilizan gas natural como combustible principal. Da empleo a medio centenar de trabajadores y opera con una treintena de proveedores locales, reafirmando lo que la empresa gasista define como “una apuesta por el desarrollo de la economía local”.

Hasta ahora la negativa del Gobierno argumenta que cualquier decisión de cierre de centrales tiene que estar acompañada de un plan que garantice el desarrollo de las zonas que dependen de estas instalaciones. Y en Huelva existe un foco industrial de primer orden.

Mantiene el proyecto de almacén de gas de Doñana

La compañía recibió recientemente un varapalo de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, que propuso poner fin a los proyectos de almacenamiento de gas junto a la Reserva de la Biosfera al tiempo que subraya que ya se trata de un proyecto no estratégico.

Sin embargo, la compañía gasista sigue ofreciendo en su web información detallada del avance de los proyectos marismeños. En concreto apunta que “el proyecto de Marismas, que cuenta con cuatro subproyectos, se desarrollará fuera del Parque Nacional de Doñana. Contará con dos fases. En la primera, la compañía extraerá las reservas adicionales de gas natural que aún permanecen en los yacimientos, situados a 1.000 metros de profundidad. En la segunda fase, una vez extraído el gas, los almacenamientos, creados por la naturaleza hace millones de años, volverán a ser utilizados para este fin”.

Según su web corporativa, el primero de los subproyectos, Marismas Occidental, ya funciona como almacén de gas, tras recibir la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y la Autorización Ambiental Unificada (AAU) por parte de la Junta de Andalucía. Y recuerda que en enero de 2013, tras un largo proceso de evaluación medioambiental, los otros tres subproyectos recibieron la DIA favorable por parte del Ministerio.

Y añade que el proyecto Marismas, que cuenta con una inversión prevista de 200 millones de euros, completará el sistema gasista andaluz, donde no existe un almacenamiento de estas características, y será una herramienta para el desarrollo de la actividad económica de la zona.

Un aumento de la oferta gasista que contrasta ahora con la proposición de hibernación de su centro de Palos de la Frontera.