sábado. 27.04.2024
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El proyecto minero de Tharsis Mining 'desmantela' la romería de San Telmo

Una sentencia obliga a la Hermandad de San Telmo a abandonar unos terrenos que ahora ocupará la explotación minera proyectada por Tharsis Mining junto a Valdelamusa y El Cerro.
El proyecto minero de Tharsis Mining 'desmantela' la romería de San Telmo

Los devotos y vecinos de la pedanía de San Telmo (Cortegana) deberán buscar otro lugar para celebrar su tradicional romería de primavera. La reactivación de la minería en la zona y una sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Huelva que da la razón a la propiedad minera frente a la Hermandad del santo resolviendo un antiguo acuerdo de comodato obligan a desmantelar el recinto. El fallo, conocido el pasado mes de febrero, reafirma lo ya sentenciado en primera instancia.

La Hermandad santelmeña no aceptaba otro lugar para celebrar la romería ante el reinicio de la actividad minera por parte de Tharsis Mining, acudió a los tribunales y ahora ha perdido. Solamente le queda recurrir al Supremo, cosa improbable pues deberá pagar las costas de su apelación.

De momento, el próximo mes de mayo de este año la romería se celebrará en la actual ubicación por decisión de los propietarios actuales: Minera La Hispalense y Nueva Tharsis (Tharsis Mining) pero de cara a años sucesivos el recinto romero, sus instalaciones y aledaños serán ocupados por la actividad minera que hará incompatible en este lugar el divertimento, el ocio, la fe y la oración con el uso de explosivos, camiones de gran tonelaje, excavaciones y movimientos de tierra y grandes zanjas.

No es la primera vez que esto ocurre en la provincia de Huelva, el pueblo de Riotinto también fue devorado por el negocio minero el siglo pasado y tuvo que cambiar literalmente de sitio. La historia se repite, aunque en este caso afecta a la zona romera no al pueblo de San Telmo.

Todo empezó cuando la Hermandad de San Telmo acudió a los tribunales al no aceptar irse de su lugar tradicional de peregrinación que le fue cedido por la antigua propietaria, la familia Ybarra hace décadas.

Una sentencia del 25 de mayo de 2018 ya dio la razón a la empresa Minera La Hispalense resolviendo el denominado contrato de comodato y condenó a la Hermandad a dejar libre la finca y todas las edificaciones construidas allí. Entre los edificios está la ermita, la casa hermandad de San Telmo y unas cuarenta casetas estables de material duradero y hasta un trazado eléctrico. Excepto la ermita y la casa hermandad todo lo demás se hizo sin permiso de la propiedad, extremo que subraya el fallo judicial.

En contra de la Hermandad también ha jugado el hecho de que incumpliera su compromiso de dejar el lugar en caso de reactivarse la actividad minera y se haya construido sin licencia municipal ni permisos del propietario, que según la sentencia siempre se opuso a ello hasta por escrito.

De momento, la empresa minera Tharsis Mining, que se encuentra en plenos trabajos de consolidación de su proyecto minero para la zona, ha ofrecido otros terrenos a dos kilómetros de distancia para poder garantizar la seguridad de los centenares de personas que acuden cada mayo a la celebración romera. Aunque este año la empresa, la Hermandad y el ayuntamiento pedáneo y matriz (Cortegana) tendrán que cumplir importantes medidas de seguridad para poder realizar la celebración, ya que en la zona hay numerosas zanjas, socavones y pozos.

Está por ver qué ocurrirá con la actual ermita que aloja al santo y la casa hermandad cuando la actividad minera se imponga y haga prácticamente imposible el movimiento seguro de devotos, romeros y visitantes.

La paradoja llega con una de las coplas que se cantan tradicionalmente en esta romería no tan antigua pero sí anclada en la memoria emocional del pueblo: Somos mineros, somos mineros y te queremos decir/ San Telmo cuanto te quiero no te separes de mí. Precisamente esa ‘minería’ es la que va a separar al Santo de su pueblo.

La romería de San Telmo, según recoge el Foro San Telmo Frómista,  se celebraba en el lugar conocido como Palomarejos, propiedad de la familia Ybarra. Y explica la misma fuente que tras un acuerdo con la propiedad, se construye la ermita, con donaciones particulares y aportaciones de distintas entidades, terminándose en 2001, yenclavada al pie del cabezo “El Toro”.